Dulcemente Mortal y Letalmente Efímero [BORRADOR]

Extra: ¿Amigos con beneficios o un sueño en común?

Narrador omnisciente

Nueve meses atrás

Londres, Inglaterra

Boda de Céline y Marco.

Stefano recordaba a la perfección la noche en la que conoció a la flamante adoración de Marco y Antoine Vanderbilt. Fue en medio de una tranquila cena en el departamento de quien en su momento fue su pareja, Nessa, que su grupo de amigos de toda la vida habían decidió organizarle una despedida de soltera a Céline, por lo que creyeron conveniente incluir a alguien que formaría parte de la vida de la misma, su cuñada, la hermana menor de Marco, Emma.

Entre vino, pizzas y fotografías sacadas de revistas, Phoebe le presentó a Emma, quien en un inicio se mostró tímida al ser la primera vez que reunía con ellos. Emma era una joven dulce y amable, con una melena dorada lacia, de grandes ojos azules y pecas en el puente de su refinada nariz, ella había estudiado psicología criminalística, pero sus conocimientos en la moda y el glamour no pasaban desapercibidos, y se podía confirmar en su elegante y sofisticado atuendo.

Rápidamente se integró al grupo, compartió sus ideas y también algunas anécdotas de cómo había sido crecer con Marco como hermano mayor. A medida que la noche avanzaba, Stefano se dio cuenta de que Emma tenía un sentido del humor similar al suyo: ingenioso, sarcástico y un poco irreverente. En medio de los juegos y las risas, encontraron pequeños momentos para hablar más en profundidad y descubrir más sobre sus vidas, intereses y aspiraciones.

Él le contó a que se dedicaban sus padres, mientras la rubia narraba cuál fue la reacción de Marco al enterarse de que había estado de vacaciones con su mejor amigo, sin embargo, en ningún momento hubo un tono sugerente entre ambos. Nessa, la directa y temeraria pelinegra alemana, le besaba el cuello al portugués, provocando que se escabulleran a la habitación, mientras la rubia británica continuaba bebiendo vino y carcajeando con Phoebe y Meredith.

Durante los meses de relación de su mejor amiga y el hermano de la rubia, jamás se miraron con otros ojos. Stefano solía bromear con que Emma había logrado ablandar el corazón de un tipo tan frío y calculador como lo era su hermano, mientras ella se lo devolvía con que él no estaba muy alejado de su situación con Nessa.

Sin embargo, ninguno de los dos pudo prevenir lo que sucedería en la boda de aquella pareja que los unía.

Stefano era un joven carismático y popular, pero detrás de su aparente confianza y seguridad se escondía un profundo conflicto interno. Desde que había conocido a Nessa, la pelinegra encantadora que formaba parte de su círculo de amigos, se encontraba en una relación tóxica consigo mismo.

A pesar de las advertencias de sus amigos sobre las diferencias irreconciliables entre él y Nessa, Stefano se aferraba obstinadamente a la esperanza de que podrían encajar juntos. Ignoraba las señales de alarma y se convencía a sí mismo de que podía cambiar o adaptarse para satisfacer las expectativas de Nessa, porque en la intimidad lo hacían.

Pero cuanto más tiempo pasaba en la relación, más claro se volvía que estaba luchando una batalla perdida. Sus personalidades chocaban constantemente, sus intereses divergían y sus valores fundamentales no coincidían. A pesar de sus esfuerzos desesperados por complacer a Nessa, siempre había algo que no estaba bien.

A medida que la relación se volvía cada vez más tensa y desgastante, Stefano se aferraba con más fuerza a la ilusión de que podían superar sus diferencias. Sin embargo, en lo más profundo de su corazón, sabía que estaba destinado a sufrir si continuaba aferrándose a una relación que nunca podría brindarle la felicidad que tanto anhelaba.