Capítulo 57: Un mar de tristeza y desesperación

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Céline

Durante largos y agónicos días, me encontré sola en la habitación que alguna vez fue nuestro refugio compartido, pero que se sentía vacía y desolada. Me abracé a mí misma, tratando de encontrar consuelo en mis propios brazos mientras observaba a mi alrededor.

Las fotografías que adornaban las paredes parecían burlarse de mí, recordándome los momentos felices que compartimos juntos, ahora empañados por la traición y el final de nuestro matrimonio. Cerré los ojos con fuerza, tratando de bloquear los recuerdos que amenazaban con ahogarme.

Me levanté de la cama que alguna vez fue nuestro santuario compartido y caminé hacia el vestidor, solo para encontrarlo completamente vacío. Las perchas colgando solitarias, las estanterías desiertas, como si nunca hubiera vivido allí. El silencio abrumador me envolvió, recordándome el vacío que sentía en mi corazón.

De vuelta en la cama, me abracé con más fuerza, tratando de contener las lágrimas que amenazaban con desbordarse. Me preguntaba cómo habíamos llegado a ese punto, cómo el amor y la confianza que una vez nos unieron pudieron desaparecer tan rápidamente, dejando solo un doloroso vacío en su lugar.

Me sentía perdida y desorientada, como si estuviera navegando en un mar de emociones turbulentas sin un puerto seguro al que dirigirme. Me sentía atrapada en una oscuridad abrumadora, incapaz de escapar del abismo que se había abierto en mi interior. Cada día se convertía en una batalla interminable contra una marea de emociones devastadoras que amenazaban con consumirme por completo.

El final de nuestro matrimonio había desencadenado un profundo episodio depresivo que me consumía desde adentro. Me sentía perdida en un mar de tristeza y desesperación, incapaz de encontrar una salida de ese abismo emocional en el que me encontraba atrapada.

Las noches se volvieron interminables, llenas de insomnio y angustia, mientras me revolvía en la cama, atormentada por pensamientos oscuros y recuerdos dolorosos. Cada día se convertía en una lucha para levantarme de la cama y enfrentar el mundo exterior, mientras una sensación de vacío y desesperanza se apoderaba de mí.

Las actividades que antes me traían alegría y satisfacción ahora parecían vacías y sin sentido. Me encontraba alejándome de amigos y seres queridos, incapaz de encontrar consuelo en su presencia, y me sumergí en un aislamiento cada vez más profundo.

El peso de la culpa y el remordimiento se cernía sobre mí constantemente, torturándome con pensamientos de lo que podría haber hecho de manera diferente para salvar mi matrimonio. Me culpaba a mí misma por no ser lo suficientemente buena, lo suficientemente fuerte, lo suficientemente capaz de mantener unida nuestra relación, porque era increíble el hecho de que había estado frente al altar en dos ocasiones y me encontraba en el mismo punto: completamente sola.

Mi autoestima se desplomaba, dejándome sintiéndome indigna y sin valor. Cada pequeño fracaso se magnificaba en mi mente, alimentando mi sensación de inutilidad y desesperanza. Me encontraba atrapada en un ciclo destructivo de pensamientos negativos que parecía imposible de romper.

En medio de la oscuridad, busqué desesperadamente una luz al final del túnel, un rayo de esperanza que me guiara fuera de ese abismo emocional en el que me encontraba atrapada, pero mientras tanto, me sentía perdida en un mar de desesperación, luchando por mantenerme a flote mientras la tormenta emocional amenazaba con arrastrarme bajo sus olas una vez más.

La oscuridad de mi habitación se vio interrumpida por el brillo de la luz que se filtró por la puerta a medio cerrar. Me encontraba envuelta en una nube de tristeza y desesperación, incapaz de escapar del abismo emocional en el que me encontraba sumergida. Cada respiración se sentía como un esfuerzo sobrehumano, y el peso de la depresión parecía aplastarme desde adentro.

Dulcemente Mortal y Letalmente Efímero [BORRADOR]Where stories live. Discover now