LA MAESTRA DEL SEXO

10.4K 465 661
                                    

Cuando llegué a la fogata lo primero que encontré fue mi guitarra y una botella de vodka con dos vasos de shots. Ella sirvió y ambas lo tomamos de golpe. El frío era tan grande que el calor quemando mi garganta se sintió bien. Y la vi beberse tres shots, uno tras otro. Así pasamos la noche, ella danzaba con los brazos abiertos viendo el cielo, y bebía sonriéndome como la diosa del caos, arrasando todo a su paso con su sensualidad, mientras yo trabajaba con mi guitarra inspirándome en ella.

—¿Podemos irnos ya? —pregunté después de un rato, porque al parecer el frío no la molestaba, pero yo estaba congelándome. 

—Sí —dijo antes de beber otro trago de vodka—. ¿Sabes por qué nunca bebí?

—¿Por qué? —quise saber. 

—Los vicios hacen que mi competencia se desvíe, las fiestas, las drogas, el alcohol, para ser la mejor necesitaba estrategia y la mía era el enfoque. 

—Yo que viví una vida entre adicciones siento que fue lo mejor.

—El problema radica cuando te excedes, pero beber un día, disfrutar un momento no es algo malo. Contigo entendí que mi amor hacia el tenis me hizo privarme de vivir y me gusta, sin excederme, me gusta lo que estoy sintiendo.

Bebió un trago más y volvimos a la habitación. La vi desnudarse frente a mí y aunque no era raro, tuve que voltear hacia otro lado. No podía tentar a mi suerte y ya me había dejado con ganas dos veces, no quería una tercera. 

—Quiero que escuches esta canción. 

—Ya me has cantado mucho hoy, ¿podemos hacer otra cosa más divertida? —Y me golpeó con la almohada en la cara para luego sentarse atenta, pero en ropa interior.

—Lo que quiero hacer contigo no es jugar con las almohadas —confesé sin filtro—. Así que es mejor que me dejes cantarte la canción que compuse para ti.

Vi cómo su rostro se iluminó con una gran sonrisa y por fin me dio toda su atención.  Comencé a cantar la canción que compuse frente a la fogata. Nunca pensé en decirle que era para ella, pero yo también quería ser valiente.

EN OTRA VIDA SERÁ

Estuve roto,
no encontré ningún camino
alguna senda donde pudiera sanar.
Tal vez fue magia o algún truco del destino
pero a tu lado por fin
conseguí un lugar.

Te entregue mis sueños
y los hiciste tuyos, eran nuestros.
Conocí mil mundos, mil colores
no eran nada
comparados contigo.

Eras tú, hiciste de mi mundo
una virtud, por ti me sentí libre.
Eres luz, sinónimo de amor,
nunca te apagas.
Tú me hiciste mejor
y si no es esta vida,
en otra quiero volverte a encontrar.

Cuando mis ganas
lentamente se morían
tú me enseñaste
que si se puede volar.
Fuiste mi amiga cuando
quería compañía
y me mostraste,
que si podía sanar.

Eras tú, hiciste de mi mundo
una virtud, por ti me sentí libre.
Eres luz, sinónimo de amor, nunca te apagas,
tú me hiciste mejor.
Y si no es esta vida,
en otra quiero volverte a encontrar.
Estuviste conmigo en el momento Perfecto
contigo no tuve miedo de hablar
despertar siempre contigo y abrazarte por las noches....
tal vez en otra vida será ...
porque en esta, lo más bonito que tenemos es nuestra amistad.

Cuando terminé de cantar ella se acercó a mí, me quitó la guitarra y la puso del otro lado de la habitación. No pude evitar verle el cuerpo y cuando caminó de vuelta a la cama, su mirada era de suficiencia. 

—¿Por qué me ves como si quisieras comerme?

—Porque si fuera por mí, ya te habría comido —solté sin pensar.

El capricho de amarteWhere stories live. Discover now