Duerme conmigo

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Al ingresar a la carpa utilicé las toallas húmedas para limpiarme la cara, me puse el pijama y tomé un vaso de agua para salir a cepillarme.

Las ganas de hacer pipí iban en aumento. Ya no podía retrasarlo más.
Tenía que hacer en el piso.

Después de lavarme la boca, me alejé un poco del campamento para buscar un sitio donde nadie me escuchara, pero estaba tan oscuro que no me aparté demasiado.

Estaba cortada por muchas cosas. Primero, dormir con Belén después del beso de Sophia era incómodo. Segundo, no me gustaba acampar, ni la oscuridad, ni estar tan lejos, ni los mosquitos. No era mi pasión, aunque muy bonito todo, de no ser por las atenciones de Sophia me hubiesen llevado en ambulancia de retorno en las primeras horas de viaje cuando me sentía fatal.. Tercero, odiaba tener que bajarme los pantalones y hacer así, en la nada.

Me agaché con todo el esfuerzo de mi vida y traté de concentrarme, pero no salía. No podía hacer. Todo estaba muy solo y me daba vergüenza que mi chorro de pipí se oyera en cada carpa. Dejé de pensar en eso para cerrar los ojos e intentar hacer.

«Julie, concéntrate, vamos».
Comencé a pelear con mi mente y nada que salía. Absurdo. Estaba prácticamente rindiéndome cuando sentí que alguien llegó por detrás. Ni siquiera pude gritar porque me tapó la boca casi de inmediato, ahogando lo que sería el gripo del siglo. ¡Caí en pánico! Pensé cualquier cosa. El asesino de la sabana, la inseguridad, Venezuela. Estaba en shock y en estado de paranoia hasta que escuché la risa de Sophia.

Quise matarla.

-¿Pero estás tonta o qué te pasa? -le di un golpe en el estómago, ignorando por completo que seguía con el pijama abajo.

-Eres la niña más tierna que existe y vine al rescate -sonrió, mirándome de arriba a abajo. Inmediatamente me subí el mono.

-¿Matándome de un infarto? No fue gracioso -la miré mal, pero su sonrisa no se borró.

-Pero, Julie, llevas un montón de tiempo sentada y nada que sale el pipí.

-¿Ahora me espías?

-Te estoy cuidando, amor. Claudia me pidió estrictamente que te cuidara y yo soy obediente -puso cara de niña angelical.

-De verdad estas MUY loca y no me mires así que no te va a funcionar

-¡Loca de celos! Estoy enloqueciendo de pensar que vas a dormir con ella. ¿No te puedes escapar? ¿No le puedes decir que eres mía? -me atrajo por la cintura y se veía tan linda que me costaba concentrarme.

-¿No le puedes decir a Noah que se te acabó eso del amor en libertad? Y que después de no retener ni celar, ahora me quieres solamente para ti -me armé de valor.

-Creo que ya lo sabe. Soy muy obvia. Me quedo mirándote y se me cae la baba -Me dio un besito en la mejilla-. Nunca me gustó que me abrazaran o estuvieran encima. Me daba fastidio tanto contacto, pero contigo no quiero despegarme. Nunca había hecho una carta en mi vida, cuando los niños le hacían tarjetas a sus padres yo hacía dibujos. "Sophia escribe algo bonito a tu mamá". Y lo máximo que hacía era poner: Para: mamá. Julie, contigo soy demasiado cursi aunque nada me resulta suficiente. Quiero sorprenderte más y más cada día. ¿Crees que Noah no se da cuenta? Porque creo que cualquier persona se daría cuenta que te amo -soltó de pronto mirándome a los ojos.

Desde el inicio fue así. Lo que más me gustaba era que conmigo fuera distinta. Como si a mi lado no tuviera caretas y su necesidad de cuidarme la sobrepasara. Fue así desde el primer momento y sus palabras me lo confirmaron.

-Julie, eres lo mejor que me ha pasado en la vida y lamento ser así a veces.

-¿Así cómo?

-Complicada. ¡Muy complicada! -bromeó, dedicándome una sonrisa-: Me estuvieron expulsando de cada instituto, pero de las guarderías era peor. No duraba ni dos semanas. Siempre trataba de escaparme. ¡Escapista profesional! Cuando tenía seis años, pedí ir al baño y me salí lentamente del prescolar. Ni siquiera sé cómo lo logré, pero la mamá de Erick me consiguió en plena calle. Quería volver a mi casa no me gustaban los demás niños. Contigo ya no quiero escapar. Siempre regreso, no tengo la necesidad de huir ni de vivir corriendo.

El capricho de amarteWhere stories live. Discover now