Érase una vez

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El lunes a primera hora Sophia intentó buscarme. Estaba preparada para que lo hiciera. No podía recaer. Agradecí que tuviéramos clases con Belén y le pedí que por favor me cambiara de puesto. Ella me sentó en la primera fila, en el asiento cerca de su escritorio. Por supuesto que Sophia insistió en que teníamos que hablar sin darse cuenta de que estábamos en clases. La profesora intervino a mi favor y le pidió que volviera a su puesto. Su primer intento fue fallido.

El segundo fue en la siguiente clase, pero decidí enfrentarlo. No podía estar haciendo escenitas delante de todos y no me gustaba que nos vieran peleando. Así que decidí ser clara:

—No estamos en tu casa ni en la mía. No me gusta ser el centro de atención y lo único que te estoy pidiendo es que por favor respetes mi espacio. No hemos dejado de ser amigas, pero sabes que no te veo como tal y estoy trabajando en eso. Cuando pueda tenerte cerca y ya no me gustes, todo volverá a ser como antes. Por ahora, entiendo que estás con Noah, no tengo nada que reclamarte, pero no me hace bien tenerte cerca. Te aseguro que cuando quiera hablar contigo te lo haré saber, pero por ahora respeta mi decisión en vez de comportarte como un Nathaniel insistente e irrespetuoso. Tampoco recaigas porque estemos peleadas, ni dejes tu rehabilitación. Demuéstrate que puedes ser mejor, pero no por mí sino por ti misma. Te quiero y si también me quieres, entiende que por ahora necesito tenerte lejos —no esperé que me contestara, no podía quedarme tan cerca de ella. Por mi salud mental tenía que irme y eso hice.

Las siguientes dos semanas no nos hablamos. Sophia respetó mi decisión y yo seguí el consejo de Paula. Salí con mis amigos, me distraje y compartí mas tiempo con Belén, que me pidió ayudarla a organizar el viaje de fin de curso. La verdad es que estar con ella me ayudaba a dispersar mi mente de Sophia.

Durante esas semanas la vi concentrarse en dibujar. Pasaba casi todos los días sola, rechazando a los que se le acercan.

Me alegré al enterarme que volvió al entrenamiento de tenis. Casi todos los recesos los utilizaba para entrenar. Ganó su primer partido con excesiva ventaja, obteniendo aun más popularidad de la que tenía. Todos la amaban y ella, ni siquiera quería o buscaba ese amor.

Un miércoles cualquiera vinieron a buscarla y la sacaron del salón de clases. Según lo que me comentó Benjamin que es amigo de Noah, se trataba del manager de una banda de chicas que se estaba formando. Eran seis, de diferentes nacionalidades y Christopher recomendó a Sophia para que audicionara. Me alegraba verla activa y con orden en su vida, aunque cada día era más insoportable la distancia.

Quería volver a hablarle cuando no me muriera de ganas por besarla y no sabía si eso iba a ser posible. Por otro lado, logró ganar un concurso a nivel nacional con una de sus pinturas. Los universos que creaba no sólo me cautivaron a mí. Era talentosa y al parecer, estaba sacando provecho a todos sus dones, los mismos que antes desaprovechaba.

Todo el instituto hablaba de ella. La cantante que conocía a Christopher, la tenista que jugaba fenomenal, la chica mala que ganó el concurso de pintura. Su vida comenzó a arreglarse y eso me hacía feliz. Al menos había dejado de encerrarse en que todo iba mal. Todavía tenía la misma mirada de dolor, pero había algo distinto, como una chispa de esperanza.

No puedo decirles que no me dolía verla todos los días. Sería mentir confesarles que de vez en cuando no quería abrazarla, pero esas ganas se me quitaban cuando Noah iba a buscarla. Ambos seguían en el centro de rehabilitación y los resultados según lo que me contaba Sergio, eran impresionantes. Lo estaban haciendo bien, eran un gran equipo y eso era lo importante. Por ende, mi decisión de separarme era la correcta. Estaban juntos unidos por algo que no entendía. Se amaban y yo era la chica que se metió en el centro. Tampoco podía sentirme mal por eso. Me había enseñado mucho. Había descubierto mi sexualidad y también... estaba más abierta con las demás personas.

El capricho de amarteWhere stories live. Discover now