THE YOUNG GENERAL'S WIFE IS MR. LUCKY (2)

226. EL CORAZÓN SE ROMPE

Había elegido dejar que Jiang Mosheng se cultivara porque la toxina en su cuerpo era demasiado dominante y, mientras tanto, tenía muchos fanáticos que le ofrecían el poder de la fe. En este caso, su propio cultivo lo ayudaría a controlar la toxina más fácilmente.

Por otra razón, para Yu Jinli, Jiang Mosheng parecía impasible y no le importaba nada, muy apto para cultivarse a sí mismo, y enfrentaría una pequeña posibilidad de caer en la demonización.

Nunca se le había ocurrido a Yu Jinli que en menos de un año de cultivo, un demonio apareció en su corazón. ¿Qué fue lo que asustó tanto a este hombre poderoso que el demonio tuvo la oportunidad de invadir su corazón?

Pero ahora no era el momento de sentir curiosidad. Yu Jinli se sentó junto a Jiang Mosheng y le estrechó la mano. Lo que podía hacer ahora era quedarse con él y seguir llamándolo y esperando que esto le diera el poder de vencer al demonio rápidamente.

Jiang Mosheng sintió que parecía entrar en otro mundo donde no estaba su pequeño ni nada más que un vacío blanco.

“¡Castañocito! ¡Castañocito! Jiang Mosheng gritó en el blanco vacío, pero lo que le respondió fue solo silencio.

Aquí no podía ver nada. No había nada. No el pequeño; ni su voz. Jiang Mosheng se enojó cada vez más.

Corrió de aquí para allá en este mundo blanco, queriendo salir de aquí y encontrar a su pequeño. Ahora que estuvo aquí, su pequeño debe preocuparse mucho por él.

Todavía recordaba que había estado en la misma habitación con el pequeño, charlando sobre su shifu y shixiong y cómo le preocupaba que algún día se fuera de repente.

La idea de que Yu Jinli lo dejara repentinamente hizo que Jiang Mosheng fuera como una cuchilla afilada que saliera de su vaina y se balanceara contra quienquiera que viera. Se abrió una grieta en este mundo de blanco vacío para revelar un colorido mundo exterior.

Jiang Mosheng rompió apresuradamente la grieta para que fuera lo suficientemente grande como para que pudiera pasar. Posteriormente, los alrededores ya no eran blancos, sino el mundo con el que estaba familiarizado. La persona que más le importaba ahora estaba parada no lejos de él y sonriéndole.

"Pequeña castaña". Al ver a Yu Jinli, Jiang Mosheng corrió hacia él con entusiasmo. Sin embargo, la imagen aparentemente cercana era tan remota como el borde del mundo. Simplemente no podía llegar allí.

"Ah Sheng". La imagen lo llamó de repente, todavía con la voz suave y dulce, rozando las fibras del corazón de Jiang Mosheng.

"Me voy. Regreso a mi mundo. Nos vemos." Yu Jinli todavía sonrió, saludó a Jiang Mosheng y, con su mirada horrorizada, le dio la espalda a Jiang Mosheng.

Jiang Mosheng de repente abrió mucho los ojos y corrió desesperadamente hacia Yu Jinli, queriendo alcanzarlo, detenerlo y hacer que se quedara, por supuesto.

¡Yu Jinli le pertenecía a él, solo a él!

¡No le permitió irse!

¡Sin su permiso, no debe irse!

Los ojos de Jiang Mosheng se tiñeron gradualmente con el enrojecimiento sangriento nuevamente. Se veía aterrador, con todo su poder exudando a su alrededor. Cuando vio que la pequeña forma se alejaba más y más, finalmente no pudo contener el poder violento dentro de él y comenzó a atacar todo lo que veía para sacar su miedo e ira extremos.