THE YOUNG GENERAL'S WIFE IS MR. LUCKY (2)

270. UN PASTEL PARA CADA PERSONA

En el momento en que se abrió el horno, la fragancia se hizo aún más fuerte y el pangolín luchó con más violencia. Incluso mordió a la persona que lo sostenía y saltó del brazo cuando se aflojó por el dolor.

"¡Se va!" Gritó He Linsheng.

Los demás se sorprendieron por sus palabras. Habían hecho un gran esfuerzo para atrapar al animal, y sería más difícil atrapar a uno si así se escapaba.

Sin embargo, lo que vieron fue una figura corriendo hacia Yu Jinli y rebotando sobre los pasteles de flores en la bandeja para hornear. Al momento siguiente, hubo un grito doloroso. Incluso los compañeros de equipo de Yu Jinli no podían soportar verlo.

La temperatura de la bandeja para hornear recién sacada del horno era evidente por sí misma, y ​​se podía imaginar lo que le pasaría al pangolín si rebotara sobre él de esta manera.

Ahora, sin necesidad de que lo sostuvieran, el pangolín no podía escapar.

“Tsk… La comida de la pequeña castaña es tan destructiva. Ahora no tenemos que preocuparnos de que se escape ". Gao Ziqi se regocijó y extendió la mano hacia los pasteles de flores. Tomó uno y no quiso soltarlo, incluso si estaba tan caliente que siguió gritando.

"Es tan delicioso". Gao Ziqi dio un bocado, la fuerte fragancia del pétalo llenó la boca y dejó un sabor diferente a los anteriores.

También había comido otros pasteles o pasteles hechos por Yu Jinli, pero ninguno de ellos era tan bueno como este pastel de flores.

Por primera vez, llegaron a saber que un gran cocinero podía preparar platos deliciosos incluso con pétalos.

Se preguntaban si había comida que Yu Jinli no pudiera hacer.

Al ver que Gao Ziqi comenzaba a comer, los demás se acercaron para conseguir un pastel lo más rápido que pudieron, o no quedaría ninguno. Después de todo, el horno era demasiado pequeño y solo podía hacer una docena por un tiempo.

“Chirriar…” El pangolín gritó instantáneamente, ya sea por dolor o enojo, cuando vio que la gente estaba tomando su comida.

Pronto se hornearán más. No luches ". Yu Jinli siempre quiso llorar y reír ante tal escena, porque aparecía cada vez que cocinaba.

Al mirar el pangolín que yacía en el suelo y los pasteles de flores que sostenían las personas, Yu Jinli tomó uno de ellos y caminó hacia el animal, llevándose el pastel a la boca.

Los pasteles de flores se hicieron para el pangolín en primer lugar, pero ahora la gente se lo pasó genial luchando por ellos y se olvidó por completo de la 'parte principal'.

Obviamente, el pangolín se llenó de alegría cuando se comió el pastel e hizo diferentes sonidos.

Al principio, Yu Jinli se había preocupado de que al pangolín no le gustaran las tartas, ya que tenía harina. Ahora parecía que al animal le gustaba mucho.

Por lo tanto, para agradecer al pangolín por la tarea que les iba a dar, Yu Jinli horneó el resto de las tartas, guardando algunas para sus compañeros de equipo que no estaban aquí y dándoles algunas al pangolín. El resto fue compartido por Gao Ziqi y los demás.