¿No sonreirás para mí? (Пσ sιяνιєη∂σ мαs) ʟɪʙʀᴏ 1

Capitulo 26

Lan Wangji estaba viendo a Wei Wuxian luchando contra las lágrimas y estaba extremadamente feliz porque el chico parecía estar disfrutando mucho de su sopa. Había estado un poco preocupado después de la primera cuchara cuando Wei Wuxian se había congelado y sus ojos se habían mojado, había querido preguntar qué le pasaba, si no le gustaba la comida. Pero antes de encontrar sus palabras, la expresión del chico se había aclarado y parecía contento, casi feliz. Probablemente era solo otra muestra de lo mal que lo trataban en casa de los Jiangs si una simple sopa podía hacerlo llorar.

Lan Wangji no hizo más comentarios y solo observó cómo Wei Wuxian comía la sopa lentamente, aparentemente saboreando cada cuchara. Lan Wangji no podía estar más contento, se dio cuenta de que le encantaba ver al chico así, relajado y feliz; por supuesto que ya lo sabía, pero la fuerza de sus sentimientos lo sorprendió, estaban creciendo todavía.

Casi se había olvidado de comer él mismo, solo dando un bocado aquí y allá para no parecer sospechoso si Wei Wuxian miraba en su dirección, no quería incomodar al otro. De repente, estaba el gong que lo llamaba a sus conferencias de la tarde, ni siquiera se dio cuenta de que había pasado tanto tiempo.

Rápidamente terminó su plato principal y despidió al sirviente que venía a servirle ensalada, no tenía más tiempo para eso. Si no se iba ahora, llegaría tarde a sus clases y esta vez, los profesores seguramente no pasarían por alto su comportamiento. No podía permitir que se quejasen con Lan Qiren, culparía a Wei Wuxian por su tardanza y falta de concentración.

Miró al chico que se sobresaltó por su repentina prisa, aún le quedaba un poco de sopa en su plato y ni siquiera empezó con los otros platos. Lan Wangji no tuvo más tiempo que perder, así que solo informó al otro: “Tengo que irme. Vendré a la biblioteca después de clases ".

Sabía que su explicación era demasiado corta y aún le quedaba un largo camino por recorrer para mejorar sus habilidades de comunicación, sin embargo esperaba que el mensaje llegara al chico sin ser malinterpretado. Quería que Wei Wuxian se quedara y terminara su almuerzo sin él. Luego hizo un gesto a los otros sirvientes para que atendieran al niño más joven que estaba sentado a la mesa, desconcertado, con la cabeza ligeramente inclinada hacia arriba; bueno, al menos más de lo habitual, según las medidas normales, todavía se redujo.

Ya era difícil para Lan Wangji decir unas pocas palabras a la vez y ahora que había logrado dos oraciones completas, Lan Xichen se habría sentido orgulloso si lo hubiera escuchado. Se estaba diciendo a sí mismo que no podía estar satisfecho solo con esto, tenía que trabajar duro.

Sin más preámbulos, se alejó rápidamente en dirección a su estudio; no estaba corriendo, correr estaba prohibido en la Mansión Cloud Recesses .

***

Wei Wuxian estaba todo congelado, como golpeado por un rayo, trató impotente de mirar a Lan Wangji, pero no sirvió de nada. Él acababa de hacer que su maestro llegara tarde, ¿por qué si no el chico mayor se iría con tanta prisa? ¿Cómo pudo haber permitido que eso sucediera? ¡Era un idiota! ¡Estaba comiendo su sopa sin ninguna preocupación en el mundo y ahora mira lo que causó! Su amo debe estar furioso con él ahora mismo.

Se puso de pie y se inclinó a modo de disculpa, pero ya era demasiado tarde, Lan Wangji se había ido. Probablemente llegó tan tarde que no pudo dedicar un segundo más para castigar a Wei Wuxian. Esta vez, su transgresión fue ciertamente exagerada e incluso el amable y paciente Lan Wangji no podría soportarlo.

Con el corazón apesadumbrado se puso de pie, se inclinó ante los sirvientes que corrieron hacia él y abandonaron la habitación avergonzado. Se culpaba a sí mismo y casi ansiaba un castigo, tal vez después, no se sentiría tan culpable. No podía soportar la idea de que Lan Wangji fuera castigado él mismo por algo de lo que Wei Wuxian tenía la culpa; Lan Qiren parecía lo suficientemente estricto como para ser imparcial cuando se trataba de las fechorías de su propia familia.
 
No sabía qué hacer consigo mismo. Atormentado por la culpa, se dirigió al recinto de los perros, no había nada más que hacer, tenía sus órdenes después de todo. Llegó lo suficientemente pronto y comenzó a rehacer todo lo que hizo por la mañana, limpiando todo el espacio impecable una vez más.

No estaba prestando suficiente atención a lo que estaba haciendo, preocupado por las imágenes de Lan Wangji siendo castigado por su culpa. Solo en el fondo de su mente registró a los perros apiñándose a su alrededor, pero no pudo evitarlos. Solo un ladrido ocasional lo hizo salir de su miseria y hacerlo temblar, recordó de repente su miedo a los perros.

Ni siquiera se dio cuenta cuando empezó a llover antes de que su túnica se mojara y todo su cuerpo temblara, esta vez por el frío. El viento también se levantaba cada vez más y se hacía cada vez más fuerte. Estaba oscureciendo, una tormenta no estaba muy lejos, ya podía escuchar truenos.

Wei Wuxian no había terminado de limpiar las perreras, por lo que no tenía dónde esconderse, estaba al aire libre y todavía lo estaría hasta que terminara sus deberes. Se apresuró, tratando de calentarse moviéndose, pero su ropa estaba mojada y pesada. Miraba a los perros, acurrucados en sus suaves mantas dentro de las perreras protegidas de la lluvia y casi los envidiaba por estar tan cómodos.

Terminó con todo y estuvo revisando el lugar una vez más para asegurarse de no olvidar nada. Quería llorar cuando vio cómo su arduo trabajo se estaba convirtiendo en nada mientras las gotas de lluvia salpicaban agua lodosa en todos los lugares que acababa de limpiar.

Se debatió si debería empezar de nuevo inmediatamente o volver una vez que dejara de llover, sabía que Su She no estaría contento con el estado actual y le exigiría que lo volviera a hacer desde cero si veía. Pero realmente quería salir de la lluvia y ponerse ropa seca, ya podía sentir escalofríos corriendo por su columna y sabía que si no cambiaba pronto, se sentiría enfermo por la mañana.

Justo cuando llegó a la conclusión de que su maestro probablemente no saldría en la tormenta y, por lo tanto, debería tener tiempo suficiente para regresar después para terminar, escuchó pasos que se acercaban por detrás. La sangre se habría congelado en sus venas si no estuviera ya lo suficientemente fría por la lluvia. Lentamente se dio la vuelta para ver quién estaba detrás de él.