¿No sonreirás para mí? (Пσ sιяνιєη∂σ мαs) ʟɪʙʀᴏ 1

Capitulo 60

Su She estaba irrumpiendo por los pasillos de Cloud Recesses Manor, tanto preocupada como anticipando la reunión que se avecinaba. Todavía no abandonó por completo la idea de que Wei Wuxian se lo contara a él y a los miembros de la familia principal Lan ya estaban en camino para interceptarlo.

Ya estaba casi dentro del ala central cuando escuchó un llanto; no podría haber sido nadie más que su primo A-Yuan. Inmediatamente se sintió aún más molesto que hace unos segundos. Realmente no le gustaba ese chico, era demasiado joven para entender las cosas y siempre lloraba cuando Su She se burlaba de él, no era nada divertido. Y para colmo, lo llamaba 'Hermano mayor malo' sin falta.

Su She estaba listo para jurar que el mocoso lo estaba haciendo a propósito solo para ponerlo de los nervios. Pero nunca pudo defenderse ya que siempre había alguien mirando al niño y no se quedaba solo con él. El niño era una oveja con piel de lobo.

Sin embargo, dado que el llanto continuaba y no podía escuchar a nadie calmar al mocoso como de costumbre, comenzó a pensar que el chico quizás estaba solo. ¿Se había escapado como la última vez que lo encontró vagando fuera de la mansión? Si eso fuera cierto, podría divertirse mientras esperaba la llegada de Wei Wuxian, no había otro camino hacia el ala oeste desde el ala central, su presa seguramente vendría por aquí tarde o temprano, también podría pasar el tiempo un poco. tiempo hasta entonces.

Se dirigió al lugar de donde provenían los sonidos de llanto y luego se detuvo en seco, a solo un paso detrás de la esquina que acababa de pasar. No podía creer lo que veía. Wei Wuxian estaba en cuclillas en el suelo frente al A-Yuan sentado y llorando y acariciando su cabeza.

¿Cómo podía ese sirviente insolente dejarlo esperar solo para jugar con su molesto primo? ¿El chico ya había olvidado que le había ordenado que se reuniera con él justo después de la cena? ¿Ya lo estaba desobedeciendo y no temía ningún castigo? ¿Cómo es que se había vuelto tan arrogante en tan solo unas horas? ¿El no lo vio?

¿Podría ser que realmente había hablado con los principales miembros de la familia y ahora se sentía protegido de él? Seguramente no, Wei Wuxian ni siquiera emitió un sonido, no habló. Debe haber sido algo más, Su She. Estaba segura de ello. Había visto a Wei Wuxian solo esta tarde y sabía que el chico no olvidaba nada de lo que le habían enseñado en la Mansión Nightless City.

Su She estaba tan sorprendida y enfurecida que él se congeló en el acto, solo tomando la escena que sucedía ante sus ojos y deseando que su cuerpo se moviera. Antes de que pudiera manejarlo, su boca se abrió ante el nuevo nivel de insolencia, ¡Wei Wuxian habló!

Su She nunca lo había escuchado hablar, ni hacer ningún sonido en realidad; sólo seguía órdenes en silencio y soportaba castigos y humillaciones. Y ahora, el niño le susurraba algo al niño pequeño frente a él y A-Yuan sonreía felizmente y se presentaba. No hubo fin a los eventos que estaban alimentando la ira de Su She hoy. Por los muchos comentarios de Wen Chao, acababa de asumir que Wei Wuxian no podía hablar y ahora el chico estaba demostrando que estaba equivocado.

Finalmente, logró recomponerse lo suficiente como para meter la mano en el cinturón y agarrar el látigo de caballo que había preparado para esta ocasión. Se aseguraría de hacer pagar a Wei Wuxian por hacerle esperar y mentirle todo este tiempo. Y por hablar también; se suponía que no debía hablar, ahora Su She tendría que convencerlo de que mantuviera la boca cerrada y no dijera una palabra de lo que estaba haciendo a los principales miembros de la familia.

Su ira seguía aumentando mientras se acercaba más al desprevenido Wei Wuxian. Por un momento estuvo tentado de castigar al chico sin más preámbulos, pero lo reconsideró justo a tiempo, antes de que su mano bajara por primera vez. No sería tan satisfactorio simplemente golpear al sirviente como lo sería ver su rostro asustado mientras obedecía su castigo.

"¡Wei Wuxian!" Su She Sabía que incluso llamarlo por su nombre sería suficiente para que el chico saltara sorprendido y se volviera hacia él.

Fiel a su predicción, Wei Wuxian inmediatamente se dio la vuelta y se arrodilló ante él, temblando violentamente, con la cabeza gacha y las manos extendidas frente a su cuerpo, listo para recibir su castigo. Bien, al menos aún sabía respetarlo y temerlo. Después de todo, parecía que no olvidaba todo lo que le habían enseñado.

Después de confirmar que todavía tenía un firme control sobre Wei Wuxian como antes, Su She se sintió inmensamente aliviado y satisfecho. Sin embargo, su ira solo creció, estaba culpando al sirviente por hacerlo sentir inseguro y nervioso. Le mostraría al niño quién era su verdadero maestro y le haría olvidar cualquier cosa que los miembros principales de la familia le hubieran dicho.

"¿Cómo te atreves", siseó Su She enojada entre sus dientes apretados. Wei Wuxian se estremeció y se encorvó aún más sobre sí mismo. Hizo que algo dentro de Su She gruñiera felizmente y quisiera más, más del sentimiento de dominar a alguien, de tener control sobre la vida de alguien.

Dejó ir todas sus restricciones y principios, malditas sean las reglas, todo lo que quería en ese momento era enseñarle a Wei Wuxian una lección que no olvidaría nunca más. El látigo del caballo finalmente bajó y le permitió a Su She hacer lo que inicialmente lo trajo.

Se sintió tan poderoso como nunca antes, ahora finalmente entendió por qué Wen Chao no dejaría que nadie más llevara un látigo, tampoco quería compartir este sentimiento. Una risa maníaca amenazó con escapar de su garganta. Casi se rindió antes de recordar que todavía estaban en medio de un pasillo y que no debería llamar la atención no deseada, no serviría si alguien se enterara. Lo reprimió y solo continuó ahogándose en su sentimiento de superioridad, sin prestar atención a nada ni a nadie además de Wei Wuxian.