Capitulo 52

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Wei Wuxian todavía estaba desconcertado por lo que acababa de suceder, nunca hubiera esperado que Lan Wangji le acariciara la cabeza cuando le preguntara si estaba bien tocarlo. Su corazón rebosaba de alegría y agradecimiento que no sabía cómo expresar, sentía que podía ahogarse en él si no lo dejaba salir. Las lágrimas caían sobre sus manos y la suave manta blanca debajo de ellas.

Tenía un impulso muy fuerte de agradecer a Lan Wangji de alguna manera, no solo por lo que hizo en ese momento, sino por todo lo que le ofreció desde su llegada a Cloud Recesses Manor. Pensó que una reverencia no sería suficiente para expresar lo agradecido que se sentía en ese momento. Por primera vez en años, quería tanto hablar con uno de sus maestros.

Pero tenía mucho miedo, sabía que si alguien más aparte de Lan Wangji descubría que había hablado, se arrepentiría alguna vez de estar vivo. Especialmente si alguien informaba eso a su familia, no quería ni siquiera imaginar cuál sería su castigo por romper una de las primeras reglas que le enseñaron.

Reunió todo su coraje y abrió la boca para expresar sus sentimientos. Ahora estaba completamente seguro de que a Lan Wangji no le importaría que hablara y que estaban solos en la habitación. El otro solo había sido amable con él desde su llegada y se veía un poco triste y preocupado durante la cena cuando Wei Wuxian admitió que no podía hablar con sus maestros. ¿Quizás incluso estaría complacido si Wei Wuxian se expresara en voz alta?

Abrió la boca y respiró hondo, endureciendo su mente y obteniendo suficiente aire para decir lo que quería. Había hablado bien esta mañana, su voz estaba ronca y le dolía la garganta después, pero valdría la pena si pudiera mostrar su gratitud correctamente. Se preparó mentalmente, eligiendo cuidadosamente sus palabras antes de decirlas en voz alta y luego trató de hablar.

Quería llorar de nuevo, esta vez por la tristeza cuando se dio cuenta de que ningún sonido salía de sus labios, todavía no podía hablar con su maestro después de todo. Incluso cuando estaba decidido a dejar salir la voz, su garganta se cerró y no le dejaba ni siquiera respirar adecuadamente. Madame Yu se aseguró de que estuviera completamente aterrorizado de hablar incluso ahora, años después de haber dado la orden.

Ahora la estaba maldiciendo en silencio porque no podía expresar su gratitud a su amable maestro y estaba destrozando su corazón. Lo intentó de nuevo dos veces más, sin éxito, sus palabras permanecieron encerradas.

Lan Wangji debe haber visto su angustia porque al momento siguiente, sintió la mano de su maestro acariciando su cabeza nuevamente e inmediatamente limpiando su dolor de corazón. Ni siquiera tuvo tiempo de sentirse avergonzado por su arrebato y Lan Wangji ya lo estaba calmando, o al menos Wei Wuxian decidió que lo pensaría así. Su pecho dejó de doler y su garganta se aclaró para poder respirar libremente de nuevo, respiró hondo y comenzó a calmarse.

Esta vez, el otro no se detuvo tan rápido como antes y continuó acariciando su cabeza hasta que sus lágrimas dejaron de caer. Wei Wuxian no sabía cuánto tiempo era, pero no le importaba. Lo único en lo que podía pensar en este momento era en lo bien que se sentía que le acariciaran el cabello con suavidad. El calor brotó dentro de su pecho y lentamente se expandió a todo su ser; tan a diferencia de la fiebre que sólo le quitaba las fuerzas hambrientamente, éste se estaba curando.

Después de que Lan Wangji retiró su mano, Wei Wuxian sintió que la tristeza invadía sus pensamientos, deseaba que pudieran quedarse así para siempre. Sin embargo, sabía que no era posible, así que decidió apreciar este recuerdo mientras observaba a Lan Wangji dirigirse hacia la puerta una vez más.

Antes de abrirlo, su maestro se dio la vuelta y susurró: "Buenas noches, Wei Wuxian, descansa bien".

Wei Wuxian permaneció inmóvil durante mucho tiempo después de que Lan Wangji ya había abandonado la habitación, todavía sin estar completamente convencido de que todos los eventos de esta noche no eran solo un sueño delirante causado por su fiebre y sus más profundos deseos ocultos. La medicina también parecía haber comenzado a funcionar, ya se sentía mucho mejor. Su agotamiento fue el único síntoma que no desapareció.

Se dejó caer de espaldas sobre la cama y se hundió en el suave colchón cubriéndose con la manta. Se sintió tan cómodo que casi empezó a llorar de nuevo. Cerró los ojos, relajándose por completo, algo que no se le permitió hacer durante mucho tiempo.

Mientras se hundía cada vez más en el sueño, los acontecimientos de hoy jugaban en su mente. Había sido demasiado para él procesarlo mientras estaba despierto, así que aparentemente su cerebro decidió intentar terminar su trabajo durante la noche. A Wei Wuxian realmente no le importaba, mientras pudiera dormir bien por la noche, estaría mejor mañana.

Su conciencia ya se le estaba escapando de las manos cuando una escena de esta tarde pasó ante sus ojos; siendo castigado en las perreras de los perros, le habían dicho que volviera a encontrarse con Su She esta noche. ¡Se había olvidado por completo hasta ahora! Se suponía que debía ir a buscarlo después de la cena y ese tiempo ya había pasado.

Se sentó, de repente completamente despierto. ¿Cómo pudo haber dejado que se le escapara de la cabeza? Nunca fue tan descuidado; ¿Fue la fiebre lo que hizo? No importa, ¡tenía que irse en este instante! Su maestro seguramente ya lo estaba esperando y cuanto más tardara, más severo sería su castigo. Se había vuelto descuidado después de la explicación de Lan Xichen. Estaba tan feliz que tres de sus maestros parecían haberle tomado cariño y le prometieron más libertad y menos castigos que había olvidado el hecho de que en realidad tenía cuatro maestros en la Mansión Cloud Recesses.

Su corazón latía como loco cuando saltó de la cama y se dirigía hacia la puerta. Se detuvo con la mano en la manija de la puerta. No podía salir con su bata de dormir, era descortés y podía ensuciar la tela prístina. ¿Qué les diría entonces a sus amos que tan gentilmente se lo prestaron? Corrió de regreso a la cama y se puso su propia túnica lo más rápido posible, doblando la bata blanca de dormir con cuidado y colocándola con cuidado sobre las mantas que reorganizó para que pareciera que nunca las había usado.

Solo ahora se dio cuenta de que su ropa estaba húmeda de sudor, inmediatamente sintió escalofríos invadiendo su cuerpo a pesar de los efectos de la medicina. No prestó atención a su malestar cuando se puso los zapatos todavía mojados y salió rápidamente de la habitación. Quería apresurarse y correr al lugar de reunión que Su She había arreglado, pero no quería romper ninguna regla, por lo que tuvo que contentarse con caminar rápido, esperando no llegar demasiado tarde.

¿No sonreirás para mí? (Пσ sιяνιєη∂σ мαs) ʟɪʙʀᴏ 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora