¿Qué Oculta Profesor Miller? (Borrador)

capítulo 13.

ANTO.

Quería matar a alguien. Juro por Dios que si alguien se me cruzaba por en frente sin pensarlo lo mataría.
Tenía una cara de funeral. Con ojeras hasta los codos. Y ¡santo cielo! Un sueño de muerte.

-¿y a ti qué te pasó?- susurró Seba.
- no me preguntes nada- dije lentamente.
Estábamos en educación física y debíamos dar vueltas a la cancha.
-¡¿qué tan larga es esta mierda?!- gruñi furiosa.
-¡eh tranquila! -Daniela llegó trotando a mi lado-¿qué onda tu cara? -preguntó una vez que me vio al rostro.
Le lancé una mirada que si pudiera asesinarla ya estaría bajo tierra.
- parece que alguien no anda de humor hoy - le dijo divertida a Sebastián.
-no, no parece, realmente no ando de humor- la miré molesta- dormí ¡tres, miserables, horas!.
-¿por qué tan poco?- fruncio el ceño.
- por nada.- dije tajante. No quería que nadie supiera lo del profesor. Ese tema era muy delicado. Y si bien Daniela y Sebastián eran mis amigos no tenian por qué saber sobre eso.
Además estaba el hecho de que pensarían mal.

Luego de terminar la clase fuimos hasta las duchas.
Natalia al vernos rodó los ojos y se metió a una de las regaderas.
-¿qué onda Natalia?- le pregunté a dani.
-¿qué no supiste?
-¿qué cosa?
-esta enojada con nosotros - dijo riendo. La miré confundida.
-¿y eso de cuando?. Porque yo no tenía ni idea- alce una ceja.
-desde que supo que Sebastián le hablaba únicamente por nosotras.- Me detuve de golpe y la miré con la boca abierta.
-espérate ¿qué?- Daniela puso los ojos en blanco y me tomo del brazo.
-hace unos días atrás estábamos hablando con Sebastián y le pregunté a él sí tenía algo de onda con Natalia y él me dijo que no, que sólo le hablaba porque ella se juntaba con nosotras. Y también me dijo que no la pasaba mucho porque la consideraba muy loca.- La miré con los ojos y la boca abiertos de la impresión. Dani me dio un pequeño golpe en el brazo.
- ¡cambia esa cara!- dijo riendo.
-oye ¿y cómo fue a saber eso Natalia?
- pues, nos escuchó - dijo con desdén.
-¡oh rayos! - apreté los labios.- ¿y si hablamos con ella?
- ¿estás loca? La muy hija de su madre después de escuchar eso salió hablando una pila de estupideces de nosotros.- dijo molesta.
- ¿qué dijo?
- ¡que no dijo!
- ¡pero habla!
- luego, ahora me quiero dar una ducha.
-¡Daniela!
- antonella.
- idiota.
- también te amo- me guiño un ojo y se metió en la ducha. Yo hice lo mismo. Me duché con prisa ya que luego de unos minutos cortarian  el agua caliente.

Salimos de los vestidores y nos fuimos a la sala. Al llegar de inmediato interrogué a Daniela.
-¿ahora si me contarás?
- si- se sentó sobre mi mesa.- mira habló muchas cosas pero las más importantes fueron. Una, dijo que éramos unas mojigatas. Dos, dijo que yo era una diva con cuerpo de gusano. Tres, te llamó bruja sarcástica. Cuatro, llamó a Sebastián gay- la miré atónita.
-¿quién se cree esa idiota que es? ¡llamar a seba, nuestro seba "gay" todo porque no quiso nada con ella!.
-¿me dejarás seguir? Porque esto se pone mejor- asenti con la cabeza y guardé silencio.
-bien, ¿dónde iba? O si. cinco, dijo que siempre apestabamos a pobre. Y seis - hizo una pausa- por favor no hagas un escándalo.-
De inmediato comenzó la adrenalina a recorrer mi cuerpo.
No me había percatado que la campana para entrar a clases había sonado.
-sólo dilo.
-está bien....- respiró ondo- dijo que Brandon te había dejado porque eras una maldita flacida en la cama- soltó de forma atropellada.
-¡oh no! ¡yo a esta maldita la mato! - caminé dando pisotadas hacia la puerta.
- te pedí que no hicieras escandalo- se quejó Daniela, pero no presté atención. Estaba encolerizada. ¿quién se creía esa estúpida? ¿que era ella? ¡maldita mal agradecida! .
Cuántas veces tuve que secarle los mocos porque hablaban mal de ella.

Corrí escaleras abajo. Mis compañeros y los demás alumnos me miraban cuando pasaba por al lado de ellos lanzando putazos entre dientes.
En la escalera del segundo piso me topé con Miller. El sonrió cuando me vio y luego fruncio el ceño al percatarse de  mi rostro.
-¿antonella?- dijo cuando pasé por su lado.
-ahora no profesor- dije entre dientes. Unos escalones más abajo vi a Natalia. La estúpida sonrisa que tenía en el rostro me molestó aún más.