¿Qué Oculta Profesor Miller? (Borrador)

capítulo 16

ANTO.

Al fin era viernes. Lo que significaba que las vacaciones comenzaban al terminar el día.
Se supone que debería estar más ansiosa pero no. Pensar en que estaría dos semanas sola en mi casa no se me hacían el mejor de los panoramas.

-buenos dias jóvenes- saludó Miller entrando a la sala.
-¡buenos días profesor!- saludaron todos asombrosamente enérgicos.
-¡vaya que andamos de ánimo hoy!- acotó Miller sonriente.
-Dios, esa sonrisa-pensé.

-¿qué haremos hoy jóvenes? ¿adelantar materia para el próximo semestre?.- el curso entero comenzó a refunfuñar.
-¡profesor es el último día!- dijo Alex un chico al que realmente no le llamaba la atención estudiar.
-eh sólo bromeaba- dijo riendo- yo también estoy cansado. ¿les parece si vemos una película? - alzo ambas cejas. Todos aplaudieron en señal de aprobación.- bien elijan ustedes.- se sentó en su escritorio y clavó los ojos el la computadora.

Mis compañeros pasaron media hora elijiendo una película hasta que al final se decidieron por el conjuro 2.

Realmente no me interesaba ver esa película así que me puse los auriculares y me eche sobre la mesa. Prefería dormir antes que quedar traumada. O sea no es que sea una miedosa. La cosa está en que pasaré dos benditas semanas sola en mi casa y pues debía tener la mente libre de imágenes cinematográficas de ese tipo.

Estaba plácidamente escuchando la música.
No podía dormir. Gire mi rostro hacia las ventanas y contemple ¿las cortinas?. Puse los ojos en blanco. Quería hacer una escena dramática ya que estaba escuchando una canción de ed  sheeran, pero no recordaba que las habían cerrado para ver mejor la proyección del data sobre el pizarrón.
Moví un poco más la cabeza y pose mi vista sobre Miller quien aún tenía clavado los ojos el la laptop.
Aún no podía creer lo guapo que era ese hombre. Y aún menos creía que yo era su amiga. O sea el lo dijo. Estaba borracho pero igual cuenta ¿verdad?.
Contemple su rostro. Sus ojos brillaban con el reflejo de la laptop. Era primera vez que los veía así. Me entristecia un poco la idea de que ese brillo era únicamente por causa de un reflejo.
Su cabello estaba peinado hacia atras. Unas cuántas mechas caían sobre su frente levemente arrugada. Sus labios se mantenían entreabiertos y a ratos eran remojados por su lengua que se movía lentamente sobre ellos. El verlo afeitado era una cosa realmente magnífica, su piel se veía tan tersa y suave que daban ganas de ir y chuparle la cara. Pero de igual forma debo admitir que cuando se deja la barba ¡Jesús! Se ve tan sexy. Igual que un chico rudo.
Sonreí al recordar el primer día que lo vi. Llevaba una barba que lo hacía lucir muy sexy. También recordé lo mal que me calló en ese momento.

No se si fue casualidad o ese hombre tenía un tercer ojo. Pero mientras lo miraba y sonreía levantó la vista por sobre su computadora y me miro. Me sonroje de inmediato y aparte la mirada.
-idiota, idiota, idiota- me repetí mentalmente.
Cuando creí que ya había apartado la vista volví a mirarlo. El corazón me dio un vuelco al ver sus ojos clavados en los míos. Me estaba mirando. En sus labios pude ver una pequeña sonrisa.

-ve la película - gesticulo con la boca. Me quite un audifono y se lo enseñe.
- no gracias, estoy bien así- gesticule de vuelta. Sonrió de soslayo y asintió con la cabeza. Apartó la vista de mi y la volvió a posar sobre su laptop.
Sin saber por qué no podía evitar sonreir. Cerre los ojos y me deje envolver por la música.

Por motivo de las vacaciones salíamos más temprano ese día así que al terminar la clase con miller nos podíamos retirar.

-¡esa película estuvo increíble!- chillo dani.
-a mi no me gustó tanto- seba se encogió de hombros.
-aguafiestas- dijo dani entre dientes.

Íbamos  por la acera. El día estaba perfecto para caminar. El aire era fresco y  el cielo estaba nublado.
-¿tus padres cuando se van al sur?- me pregunto Sebastián.
-hoy en la tarde- suspire. Aún no me hacía a la idea de pasar las vacaciones sola.
-si fuera por mi me quedaba a acompañarte- dijo seba desanimado.
- tranquilo, tu disfruta de tus vacaciones- lo abrace.
- anto...si quieres yo me puedo...
-no- detuve a Daniela.- planeaste esas vacaciones hace ya mucho tiempo.
-si, pero la idea era que fuéramos juntas.
- ¡ey vamos! Si tus primos también son divertidos- le di un codazo.
- lo se, pero ¿segura qué no quieres que me quedé?
-segura.
Llegamos a la casa de seba. Como imaginamos su mamá estaba trabajando así que podríamos estar tranquilos.
Tendríamos una tarde de películas y pizza.