capitulo 23

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LUCAS.

Deje a antonella sola frente a su casa. La rabia y la adrenalina pidieron más que yo.
Su rechazo a mis sentimientos me hicieron mierda. Jamás le habia dicho a una persona que la quería de semejante forma; y cuando por fin me decidía a expresar lo que sentía me rechazaban.

No sabía como reaccionar, estaba conteniendo todas mis emociones. Por primera vez en mi maldita vida me daba la oportunidad de querer a una persona.
Al pensar en todo aquello se me oprimia el pecho. ¿por qué siempre me tenía que pasar esto?. Mis ojos ardieron, negué con la cabeza, este no era momento para debilidades.

Llegué a la catedral luego de unos 15 minutos. No se veía mucha gente por las calles. A ratos el sonido de motores y de risas llenaban el ambiente. Las luces de los faroles hacían sombras bajo los árboles, casetas telefónicas, y por entre los callejones, donde drogadictos y prostitutas se congregaban.

Mire en todas direcciones buscando a Ricky; una bocina se escucho a unos cuantos metros delante mío. Camine hacia el vehículo, un subaru WRX STI.
Un chico no muy alto, de cabello rubio rizado, de piel morena bajo del auto sonriendo ampliamente.
-rottweiler, amigo- abrió los brazos, le sonreí.
-hola viejo- dije abrazandolo.
-cuanto tiempo sin verte, estas más cambiado.
-lo mismo digo.
-bueno, no perdamos más tiempo, que esa mierda estaba que ardía cuando salí.-Palmeo mi espalda y se subió al vehículo.
Me senté en el lugar del copiloto. Ricky hizo rugir el motor por unos segundos, y luego derrapando un poco dio media vuelta, y a toda prisa condujo por las callejuelas de la ciudad.

-¿estas preparado?- dijo mirando hacia delante.
-algo.
-¿me estas jodiendo?- me miro por un momento.
-no, ya sabes que hace un año que no hago esto.
-pero ¡vamos! Tú prácticamente naciste en este mundo de clandestinidad, te criaste haciendo eso, no pudiste perder la práctica en un año.-sonrió de soslayo.
-lo se.
-ahora, te preguntaré de nuevo, ¿estás preparado?.-respire profundo.
-nací en esta mierda, ¡estoy más que preparado!.
-¡así se habla viejo!- palmeo mi brazo  sin apartar la vista del camino. Sonreí.

Nos metimos por unos cuantos callejones oscuros.
-¿ya no es en el mismo lugar?- le pregunté a Ricky al percatarme que el camino no era el mismo.
-no, tuvimos que movernos de ahí. Luego de que te marchaste  Logan se posicionó en el trono-lo mire con el ceño fruncido- tu sabes como es, se cree el mejor, y pues en uno de sus combates quedó la mierda, llegó la policía y tuvimos que salir corriendo del lugar.
-¿competire contra el?
-No, cuando dije que habías vuelto y necesitabas un combate de inmediato se ofreció como contrincante; pero le dije que no, que sólo necesitabas dinero, no demostrar que eras el mejor.
-¿y qué te dijo?
-lo de siempre, que no tenías los huevos suficientes para enfrentarlo.
-imbécil.
-eso pensé yo. Desde que no estas el a ganado todos los combates, y ahora se cree el mejor. Como me gustaría que le dieras una lección a ese hijo de perra.
-No lo haré, sólo te pedí un combate porque necesito el dinero.
-lo se, pero no estaría nada de mal ¿eh?.
-ya lo creo...-me quedé pensando por un momento, no estaría nada de mal darle una lección a Logan, nunca me agradó ese idiota.
-bien colega, llegamos.- dijo Ricky aparcando el vehículo en el subterráneo de un edificio abandonado. Logre divisar uno que otro vehículo aparcado ahí mismo.

-¿los combates los hacen aquí?- lo mire con las cejas alzadas.
-¿estás loco?. Eso sería muy predecible.
-¿y entonces?
-dejamos los vehículos aquí, pero la acción se desarrolla en otro lugar. Sigueme.

Salimos del subterráneo. El edificio se encontraba a orillas del mar.
Mire a Ricky realmente confundido; no se veía ni un alma cerca del lugar.
-oye colega no entiendo nada.
-tranquilo rott, sólo sigueme.- bajamos hasta la playa. Caminamos por detrás del edificio. Me sorprendió ver una pequeña puerta de metal  escondida en ese lugar, por entre las rocas.
Llegamos a la entrada. Ricky dio unos cuantos golpes, de inmediato la puerta se abrió. Un hombre grande y regordete se asomó.
-¿qué tal Paúl?.
-hasta que te apareces, esos bastardos están vueltos locos esperando el combate.
-lo se, pero tenía que ir por la estrella- bromeó Ricky, me hizo un gesto con la cabeza para que me acercara a el.
-hola- saludé a Paul.
-¿y tu eres?.
-Lucas mill...-Ricky no me dejo terminar de hablar.
-el es nada más y nada menos que  el gran rottweiler- palmeo mi espalda- de seguro haz escuchado hablar de el.
- no- Paúl se cruzó de brazos. Tense los musculos- es broma, como no conocer a esta leyenda- sonrió ampliamente mostrando los dientes.
-no soy ninguna leyenda- dije fastidiado. Me enfermaba realmente que la gente supiera de mi por lo que hacia en el pasado.
-bien, ¿nos dejarás pasar o te quedarás parado ahí?- Ricky se cruzó de brazos.
-oh claro, pasen- Paúl se hizo a un lado y nos dejó entrar. Cuando pase por su lado palmeo mi espalda.
-gusto en conocerte rottweiler- le sonrei en respuesta- y acaba con el hijo de perra que esta ahí dentro.

¿Qué Oculta Profesor Miller? (Borrador)  Where stories live. Discover now