¿Qué Oculta Profesor Miller? (Borrador)

capítulo 71

LUCAS.

Quedé totalmente helado con lo que Ricky acababa de escupirme en la cara. No sabía qué decir y mucho menos sabía qué responderle.
¿Debía tomar sus palabras en serio?. Quizá Ricky realmente estaba alucinando debido a la fiebre que le producía el resfriado. Quizá soñó con que algo así pasaba porque eso no podía ser real. Claro está que no era real que yo había matado a Brandon, pero lo de que estaba muerto, eso si podía ponerlo en duda.

— ¿ahora te haces el sorprendido? — masculló Ricky.
Lo miré por unos segundos, escudriñando su mirada.
— Ricky...no entiendo de qué me hablas — dije — ¿como está eso de que Brandon está muerto?.
— no te hagas el idiota, Lucas. Lo mataste tú ¿verdad?.
— ¿de verdad me crees capaz?. — de inmediato me arrepentí de haber preguntado semejante estupidez.
— lo eres.
— bueno, si. Pero yo no lo maté. ¿como iba a hacerlo si estaba cubriendote en el combate? ¿en qué momento iba a hacerlo?
— ¡por favor! — exclamó — cuando te propones acabar con alguien solo necesitas un par de minutos.
— ¡Ricardo, yo no lo maté! ¡de seguro lo soñaste, y ahora alucinas!
— ¡termina con eso que no estoy alucinando!. Lo mataste porque abusó de Antonella ¿verdad?.
— Ricky...
— ¡te ensuciaste las manos porque el abusó de ella!.
— ¡basta! — de una sancada tomé a Ricky del pecho. Sus acusaciones ya me habían cabreado — yo no lo maté — mascullé — y no porque no tuviese ganas. Me hubiese encantado darle un tiró aquella noche pero no lo hice. Ni entonces, ni ahora.
— ¿por que debería creerte?
— porque eres mi hermano.—dije— ¿acaso crees que no se me cruzó por la cabeza buscarlo después de que salí de la comisaría?. Deseaba matarlo, torturarlo, y hacerlo sufrir tanto o incluso más de lo que él hizo sufrir a Antonella. Pero no lo hice. Mientras ese pensamiento se cruzaba por mi cabeza, también lo hacía el rostro de ella y el tuyo. Ustedes son lo más importante que tengo, y creeme cuando te digo que jamás haría algo que me hiciese perderlos. Te  juré hace ocho años que jamás te abandonaría y que nos protegeríamos el uno al otro, y ese juramento cada día que pasa lo tengo presente en mi mente. Jamás he olvidado nuestro juramento.
Aquella vez yo te juré que escapariamos y que comenzaríamos de nuevo. — solté el cuello de su camiseta para posar las manos sobre sus hombros — ¿te acuerdas? ¿recuerdas todo el insomnio que nos producía saber que al día siguiente tendríamos que salir a una misión? Cómo nos temblaban las piernas y las tripas tan solo con pensar que luego de esa noche huiriamos. Qué escapariamos de las filas y tratariamos de vivir antes de ser encontrados por los voyska. ¿te acuerdas de eso?.— Ricky asintió con la cabeza.
— te puse en peligro aquella vez. Mientras corríamos temía que un voyska nos descubriese huyendo y nos matase. Temía más por ti. Viejo, yo era capaz de sacrificarme por ti, para que escaparas y para poder cumplir la promesa que te hice — solté un largo y pesadumbrado suspiro —  no lo hice hermano. Por más odio que le tuviese a ese hijo de puta no sería capaz de romper nuestra promesa.

Ricky no dijo ni una sola palabra. Se apartó de mi, y con el desconcierto aflorando por su rostro se sentó en el sillón de cuero.
Estuvo en silencio por algunos minutos, seguramente meditando en todo lo sucedido. No le hablé. Simplemente lo dejé ordenar sus ideas y pensamientos.
Por otra parte yo también necesitaba ordenar mis pensamientos. Después de todo ese alboroto podía dar por sentado que Brandon estaba muerto. Ese ya era un hecho. Ahora solo restaba saber quién lo había matado, o cómo había muerto.

— si tú no lo mataste...— habló por fin— ¿quien fué?.
Pasé la mano por mi barbilla — ni idea.
Me senté a su lado en el sofá. Ambos estábamos con el cuerpo reclinado hacia adelante, apoyando los codos en nuestras piernas.
— ¿será que lo mataron? — inquirió Ricky. Lo miré— lo digo porque también existe la posibilidad de que se haya suicidado o haya sufrido algún accidente.
— puede ser...Pero aclárame una cosa.— me giré un poco para mirarlo—  ¿Quién te dijo a ti que ese idiota había muerto?.
— Rodrigo me llamó hace una hora más o menos, y me dijo que habían encontrado a Brandon muerto.
— ¿quien lo encontró?
— alguno de sus hombres, seguramente.
— ¿no te parece extraño? — lo miré con el ceño fruncido.
— ahora que lo pienso, si. — respondió Ricky rascándose el cuello.— no creerás que Rodrigo tuvo algo que ver ¿o si?.
— tú creíste que había sido yo. No me parece un disparate sospechar de él.
— ¿pero qué razón tendría Rodrigo para hacerlo?.
— si mal no recuerdo, él padre de Brandon tenía una deuda con él. Quizá esta fue la forma que encontró para cobrarsela.
— me resulta escalofriante pensar en que lo haya hecho él.
— ¿por qué? Ambos sabemos que Rodrigo es capaz de hacer eso y mucho más. Es un asesino entrenado.
— no me gusta la forma en que lo dices.
— Ricky, las cosas como son.
— ¿pero por qué lo hizo?. Rodrigo no es un idiota impulsivo, de seguro sabía lo que ocurriría una vez que matase a Brandon, ¡hasta yo lo sé!. Te culparán a ti, Lucas. La policía caerá sobre tí antes que en otra persona.
— lo sé...Y yo tampoco lo entiendo. Se supone que Rodrigo nos ayudaba, nos protegía incluso. Y si fue él quien mató a Brandon, de seguro lo hizo sabiendo las consecuencias que eso me traería.
— ¿crees que lo haya hecho con esa intención? — Ricky me miró con preocupación.
— no lo sé viejo, pero lo averiguaremos ahora mismo — me puse de pie.
— ¿irás a buscarlo?
— debemos salir de la duda.
— mierda...— masculló. Ricky se puso de pie, se quitó la bata, se puso unas zapatillas que tenía tiradas junto al sillón— bien... — dijo tomando la chaqueta que estaba colgada en el perchero — vamos a encarar a ese bastardo.
— ¿eres capaz de decirle eso a la cara? — le pregunté mientras salíamos del departamento.
— ni que estuviese cagando huevos.