capítulo 72.

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ANTO.

— ¡ya me voy! — avisé cerrando la puerta de la casa. El autobús del colegio ya estaba por pasar así que me apresuré a llegar al paradero.
Al pasar frente a la casa de Lucas y no ver señales de vida supuse que ya se había ido a trabajar así que sin más continué caminando.
En el segundo en que mis pies tocaron el suelo del paradero ví aparecer el autobús. Esperé ahí hasta que llegó frente a mi.
Me subí rápidamente, ya que el chófer se molestaba si uno demoraba mucho. Cómo de costumbre Daniela me esperaba con un lugar reservado exclusivamente para mi.

— buenos días — la saludé.
— ¿que tal mi bella dama? — dijo histriónica. Ambas sonreímos.
— te veo de muy buen humor hoy — comenté mientras me sentaba a su lado.
— tal vez...
— ¿ocurrió algo interesante?
— no lo sé...— Daniela frunció los labios, eso me hizo escudriñarla.
— cuéntamelo ahora mismo — dije.
— ¡ay, no! Son cosas personales — rezongó.
— ¡ay vamos! ¿desde cuándo tienes cosas "personales" que no le puedes contar a tu mejor amiga?
— desde que ese asunto "personal" comenzó a ocurrir.
— Daniela...¿cúal es el asunto? — exigí.
— no te lo diré.
— dani...— mi amiga apartó la vista de mi y la posó en la ventana.— ¡daniela!
— ¿dime? — me miró con una sonrisa apretada y ambas cejas alzadas.
— de verdad que eres increíble — bufé.
— lo sé mi amor.

Llegamos al colegio.
Por más que le insistí a Daniela no me contó nada. Se quedó en silencio todo el camino tarareando un extraño y desafinado mix de canciones.

Al entrar al aparcamiento nos dimos cuenta que había una gran cantidad de gente y automóviles que, una vez que el autobús se detuvo pudimos ver que eran  vehículos de la policía. Daniela y yo nos miramos sin entender nada.

Sin apartar la vista de la ventana nos pusimos de pie para poder bajar  del autobús. Cuando el chófer abrió la puerta uno de los inspectores del colegio se interpuso.

— una vez que bajen vayan directo al interior del establecimiento. Quién no obedezca y se acerque a husmear
será sancionado.

Comenzamos a caminar con dirección a la entrada del colegio.  Escuchábamos como otros estudiantes murmuraba haciendo suposiciones de lo que pudo haber ocurrido.

— escuché decir que habían encontrado droga en el casillero de uno de los profesores. — le comentó una chica a la otra.
— yo escuché que se debía a la filtración de fotos de una alumna. — respondió la otra
— ¿fotos desnuda?
— claro.
Daniela y yo nos miramos y sin decir nada seguimos escuchando.

— ¡no son más que suposiciones! — dijo un chico apareciendo por atrás de ellas.
— ¿y tú cómo sabes? — inquirieron ambas al unisono.
— porque siempre me entero de primera fuente de las cosas y los chismes de este colegio  — comentó el chico chasqueando la lengua.
— y según tus informantes ¿por qué está aquí la policía?
— porque se esparció el rumor de que hay una estudiante que está involucrada con uno de los profesores.

Al escuchar eso sentí como me atragantaba con mi propia saliva. Daniela dió un tropiezo que la hizo zapatear de manera torpe. Casi aleteando llegó hasta donde iba el chico, le sostuvo el brazo y lo hizo girar.

— espera — le dijo jadeando.
Me apresuré a unirme a ellos, aún tosiendo.
— ¡por dios niña! ¿estás bien? — me preguntó el chico mientras me miraba con una mueca en la cara.
— s...Si — balbucé tratando de contener la respiración.
El chico sin decir nada sacó un pañuelo desechable del paquetito que andaba trallendo en su bolsillo y me lo tendió.
— seca esas lágrimas cariño, que ya empieza a correrse el rímel.
— gracias — lo tomé sonriéndole avergonzada.
— de nada — sonrió de vuelta — ahora — giró la vista hacia Daniela — ¿que me querías decir? — preguntó posando toda su atención en ella.
— es sobre eso que le dijiste a esas chicas — dijo Dani apuntando en dirección a las chicas que iban casi entrando al hall del colegio.
— oh, claro — el chico asintió con la cabeza — ustedes quieren saber por qué está la policía aquí ¿verdad?
— si — respondimos Daniela y yo al unisono.
— pues, verán...— el chico colocándose entre mi amiga y yo, nos tomó del brazo y nos hizo caminar junto a él — oí de muy buena fuente que todo este embrollo se debe a una "aventurilla" entre una chica del colegio y uno de los profesores.
— ¿y como se enteraron? — preguntó Daniela mirándome de reojo.
— al parecer los descubrieron.
— ¿como? — pregunté.
— según dicen, los encontró una alumna. Los vió un día besándose en los baños de hombres — dijo el chico soltando una pequeña carcajada.
Daniela me miró y gesticuló con la boca — "¿tú?"
A lo que yo respondí un — "no" de la misma forma.

¿Qué Oculta Profesor Miller? (Borrador)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora