capítulo 48.

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ANTO.

Lucas estaba por irse cuando vimos a mi mamá entrar por la puerta principal.
- ¿Lucas? - preguntó de inmediato. Venía cargada con bolsos y las mochilas de los gemelos.
- permítame ayudarle - Miller se apresuró a decir. Tomó un par de bolsas y las llevó hasta la cocina.
- gracias. - mamá dejó las mochilas de los gemelos sobre uno de los sofás de la sala.
- ¿cómo estás mamá? - pregunté formando una sonrisa, ella me miró inquisitiva.
- luego hablamos - fue lo único que dijo.

Los gemelos entraron corriendo a la casa. Al ver a Lucas se le lanzaron de inmediato. Capturaron sus brazos haciéndolo encorbar la espalda.
- ¡hola! ¡amigo! - le gritaban animadamente Mateo y Tomás.
- hola pequeños ¿cómo están? - Lucas se acuclillo frente a ellos sin borrar la sonrisa de su rostro.
- bien, bien, ¿te quedarás hoy a cenar con nosotros? - preguntaron al unísono. Lucas nos miró de reojo a mi mamá y a mi, y luego negó con la cabeza.
- no hoy no podré...
- quédate, Lucas. - lo interrumpió mi mamá. La miré sorprendida. Jamás hubiera creído que ella diría eso.
- la verdad no quiero molestar.
- tranquilo. Los niños desde ayer que insiste en que te invitemos a cenar.
- ¿es eso cierto? - les preguntó a los gemelos. Éstos asintieron enérgicamente con sus cabecitas.
- ¡si! - dijeron a coro. Lucas soltó una carcajada y se reincorporó.
- entonces me quedo.

Luego de eso mi mamá me pidió que le ayudase a preparar la cena, mientras que Lucas compartía con los gemelos.
Estaba junto a mi madre picando unas cuantas verduras, y de reojo miraba hacia el living. Lucas se veía realmente tierno sentado en el piso, riendo y jugando con mis hermanos. Me extrañaba un poco ver como los dos pequeños se llevaban tan bien con él, ya que ellos no eran de sociabilizar mucho con los adultos. De hecho, con suerte se llevaban bien con Sebastián y Daniela. Y a ellos, les costó mucho tiempo llegar a ganarse la confianza de los pequeños.

- ¿cuánto tiempo hace que te gusta? - la pregunta de mi mamá me sobresalto. Deje de mirar hacia el living y pegué mi vista en las verduras. Sin darme cuenta había picado unas más gruesas, otras más delgadas, cortas y largas. Tragué en seco y miré a mamá.
- ¿qué cosa?.
- sé que me escuchaste bien.
- mamá yo...
- ¿hace cuánto tiempo te gusta Lucas? - dejó de cortar la carne que tenía sobre la tabla de picar. La mano que sostenía el cuchillo reposo sobre la mesa, mientras que la otra mano se la llevo a la cadera.
Mordi mi labio inferior queriendo que aquella pregunta sólo se hubiese formulado en mi cabeza, y que lo que realmente me preguntó mamá fuese algo totalmente diferente.
- ¿y? - dijo con ambas cejas alzadas.
- mamá, yo no sé...
- no me mientas Antonella. Soy tú madre, te conozco hace más de dieciocho años.
- lo sé mamá, pero...
- ¿tu crees que soy tan tonta para no darme cuenta de las cosas?.
- claro que no.
- ¿entonces?.
- no sé que decir...
- ¿tú crees que lo de ayer lo dejé pasar por alto?.
- mamá...
- ese muchacho prácticamente voló a verte. Se desespero incluso más que nosotros. - estaba susurrando y apuntando con el cuchillo hacia la puerta. Miré la mano de mamá con cierto miedo. - ¡deja de mirar el cuchillo y responde, caramba! - gruñó en voz baja.
- ¿tienes que preguntarme esto ahora?.
- claro que si. ¿o qué esperas tú que haga?. Antonella, a penas vengo entrando a la casa y veo que está él.
- vino a ver cómo estaba. Nada más.
- ya, y yo soy la Virgen María - Bufó ella.
- ¡mamá!.
- me respondes tú, o voy y le preguntó a él. Tú  decides.

Y fue en ese instante en el que me desespere. Mi mamá no era de amenazas, ella era capaz de ir donde Lucas y preguntarle cualquier cosa.
Evitando el echarme a llorar me armé de valor y respondí a su pregunta. Ya nada más podía hacer.
- me gusta desde hace algún tiempo - dije con los ojos cerrados. Ni el mayor valor que pudiese adquirir en el mundo me serviría lo suficiente como para resistir su mirada voraz. A través de mis parpados podía sentir como despedía chispas de los ojos.
Esperé su regaño, bofetada, o lo que fuera. Pero no llegó nada de eso.
Escuché un suspiro escapar de los labios de mamá.  Abrí lentamente los ojos y la miré.  Tenía ambas manos apoyadas sobre los costados de la tabla de picar. Su vista estaba Posada sobre la rosada, brillante, y sangrante carne que tenía frente a ella.
- no es algo que haya planeado - murmure. Ella me miró y negó con la cabeza.
- nadie planea enamorarse. Pero, ¿tenía que ser él?.
- no fue algo que yo decidí. Cuando comencé a darme cuenta que me sentía atraída por él quise evitarlo. Me repetí una y otra vez que no podía ser. Que él era mi profesor. Pero nada sirvió, mamá.
- Díos mío... ¿ y él? ¿cómo se siente él con respecto a ti?.
- se siente igual.
- ¿él te lo ha dicho?.
- y me lo ha demostrado. - vi su ceño fruncirse, recién ahí me percaté de que eso no había sonado del todo bien. Traté de corregirlo pero ya era tarde.
- ¿te has acostado con él? - soltó rápidamente.
No se cómo pero su pregunta me puso nerviosa, a tal nivel que termine cortandome un dedo.
- ¡oh mierda! - chille mientras veía el hilillo de sangre correr por mi mano para finalmente caer al piso.
- ¡niña por Dios! - gruñó mamá mientras cogía una servilleta y me la envolvia en el dedo medio. - ¿ en qué demonios piensas Antonella?.
- tú  que me haces ese tipo de preguntas - la miré molesta. 
Los gemelos llegaron corriendo a la cocina, seguidos más atrás por Lucas. Los tres se veían preocupados y miraban mi mano.
- ¿qué te pasó? - Lucas se acercó a mi.
- la muy listilla se cortó un dedo - Bufó mi mamá.
- ¿estás bien? - dijo Miller tomando mi mano.
- tranquilo muchacho, que nadie a muerto por una cortadita en el dedo - miré a mamá con reproche - mejor portate lindo y ve a la tienda.
- claro. ¿Qué necesita?.
- alcohol y algodón.
- bien. - Lucas dio media vuelta y se dirigió hacia la puerta.
- ¡pero espera a que te pase el dinero! - le siguió mi mamá.
- no se preocupe. - salió de la cocina. Fue seguido por los gemelos, quienes le gritaban si lo podían acompañar.
Me quedé ahí escuchando como la puerta principal se cerraba.

¿Qué Oculta Profesor Miller? (Borrador)  Where stories live. Discover now