capítulo 58.

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ANTO.

- ¡todo esto es culpa tuya hijo de perra! - me lancé contra Brandon.
- ¡calmate nena! - Daniela trató de apartarme de él.
- ¡la culpa es tuya, tu eres la zorra que se mete con profesores tan maníacos como ese! - Brandon tomó mis muñecas y las apretó.
- ¡sueltala imbécil! - intervino Ricky. De un empujón lo apartó de mi y le asestó un puñetazo haciéndolo caer de espaldas al suelo.- ¡y más te vale que cuides lo que dices, o yo seré el que termine por romperte el culo! - se agachó frente a él y lo tomó del cuello de la ropa. - y créeme que no titubeare en agujerearte la cabeza.
- ¡de acuerdo, calmense todos! - dijo el doctor Orlov. Recién en ese instante me percaté de su presencia.
- ¿qué demonios hace usted aquí? - me acerqué a él mirándolo con el entrecejo fruncido.
- eso no importa ahora. Debemos apresurarnos e ir tras esa patrulla. - respondió secamente.

Llegamos a la comisaría. Los policías que habían arrestado a Lucas no nos dejaron siquiera verlo. Se lo llevaron rápidamente a una de las celdas.
Nos quedamos en un pasillo, sentados en unas sillas plásticas esperando lo que los policías dijeran.

Me sentía como el verdadero culo. Estaba preocupada por Miller. A eso además debía sumarle la confusión de ver a Orlov ahí y el hecho de que Lucas se enterara de todo.
- deberíamos irnos a casa, ya es muy tarde - sugirió Daniela tocando mi hombro.
- no me moveré de aquí. Si quieres vete tú. Yo estaré bien.
- ni creas que te dejaré sola. Esperaré contigo entonces. - Daniela fue hasta los asientos y ahí se quedo.

Pasaron aproximadamente dos horas y Ricky aún continuaba gritándole a los policías de turno. No había forma alguna de que estos lo dejarán libre, y mucho menos que nos dejaran verlo.
- ¡al que debieron arrestar fue al otro imbécil!.
- su amigo agredió a ese joven. ¿Desea que le recuerde cómo le dejó la cara?.- dijo uno de los policías.
- ¡y se lo merecía! ¡ese infeliz es un delincuente! ¡una escoria humana! ¡un mal nacido pito corto!.
- ¡controle su lenguaje señor, aquí no es el mercado para que grité de esa forma!.
- ¡me chupo un dedo! ¡así fuera la Meca gritaria igual ante semejante injusticia!.
- ¿le quiere hacer compañía a su amigo?.
- ¡no me amenace!. ¡Si tan eficientes se creen ¿por qué no arrestaron al otro tipo?!.
- porque él era la víctima.
- ¿víctima? ¡¿víctima?!. - Ricky soltó una exagerada carcajada que resono por toda la comisaría.- ¡eso es un muy buen chiste! ¡ese infeliz no es ninguna víctima!.
- y según usted ¿qué fue lo que ese muchacho hizo?.
- ¡abusó de una chica! - vocifero - ¡ese mal nacido abusó de una joven!.
- ¿y tiene cómo probarlo?.
- ¡claro! ¡conozco a la muchacha!.
- ¿y ella puede venir a testificar?.

Volteé a mirar a Ricky con real espanto. Este al escuchar la pregunta rasco su cuello y titubeo al hablar.

- bueno...no sabría decirle...
- entonces no nos haga perder el tiempo. - respondió el policía.
- ¡con una mierda! - gritó Ricky realmente irritado. El policía tras el escritorio le hizo un gesto a su compañero, este se acercó a Ricky y puso su mano sobre su hombro.
- me temo joven que me estoy viendo en la obligación de detenerlo - dijo el uniformado.
- no si ya me calmó - Ricky se apartó rápidamente del hombre.
Resignado y frustrado se acercó a Daniela y se sentó junto a ella. La pobre se veía muy cansada. Sus ojos se cerraban solos.
- deberias llevarla a casa - le sugerí a Ricky.
- no te dejaré sola aquí.- Daniela suspiró y se acomodó en la silla plastica.
Me senté frente a ellos. Me puse la capucha del poleron, y recostandome en la silla crucé los brazos por sobre mi pecho.
- ¿tienes sueño? - le preguntó dulcemente Ricky a Daniela. Esta asintió con la cabeza. Él rodeó sus hombros y la atrajo hacia si.
Los observé en silencio. Cualquier persona con cinco dedos de frente podría notar de inmediato el cariño que ambos se tenían. Su atracción resultaba inevitable y muy obvia.
Ya Daniela me había confesado que le gustaba Ricky. Pero el tema estaba en él. Ricardo era amable y todo el asunto, pero no se mostraba como un hombre muy sentimental. Quizá se debía a la vida que había llevado y al hecho de que su única compañía y apoyo siempre había sido Lucas.

¿Qué Oculta Profesor Miller? (Borrador)  Where stories live. Discover now