capítulo 24

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ANTO .

Desperté con los ojos inchados como sapo.
Me metí a la ducha, y deje que el agua fría recorriera mi cuerpo. El día anterior había sido demaciado para mi.
Me encolerizo pensar que aún quedaba una semana de vacaciones.

Me sentía más sola que nunca, más abandonada, e incluso traicionada.
No quería pensar en Miller. El sin querer me había dado a conocer el tipo de hombre que realmente era.

El dolor que sentía en el pecho se volvió totalmente soportable y familiar. No era la primera vez que me pasaba esto.
No negaré que en su momento dolió como la mierda, pero bueno, ¿de qué sirve sufrir tanto, y más por una persona que no es nada tuyo?.
-Dios santo Antonella, ni tu misma te la crees-me dije a mi misma.

Me deje caer en la cama. Quería con todas mis malditas ganas creerme eso. Creer que todo estaba bien; que Miller no me afectaba, pero ¡rayos! No dejaba de pensar en el, y en lo que hizo con esa tipa.

Definitivamente necesitaba ayuda, y urgente.
Como caído del cielo recibí un llamado telefónico. Tomé mi móvil, y sin ver la pantalla, contesté.

-¿Aló?
-¡¿Aló?! ¡estúpida!, después de todo, sólo te atreves a decirme ¿Aló? - no necesité ver el nombre para saber que esa era Daniela.
-hola dani, ¿cómo haz estado?
- Daniela soy en este momento para ti.
- ey, ¿que te pasa?- frunci el ceño.
-la misma pregunta te hago yo a ti, ¡¿qué demonios te pasa?!
-no te entiendo.
-claro, ahora te haces la idiota- su voz cada vez se escuchaba más alterada- pero no importa, cuando llegue a tu casa me explicaras todo.
- Daniela, espérate, ¿cómo esta eso de que "cuando llegue a tu casa"?.
-lo que escuchaste ¡bruta!
-¿y qué paso con las vacaciones?
- ¡las mandé a la mierda!. Ayer por la tarde escalamos un cerro con mis primos, y en lo alto encontramos señal, ¡me lleve un susto que te cagas!. Escuché un mensaje de voz que tenía, en el que me decían que habías tratado de hacerte daño, que estabas mal y necesitabas de mi. ¡Antonella casi muero! Pensé lo peor. No supe quien me mandó el mensaje de voz, pero ese hombre se escuchaba realmente muy preocupado. No lo pensé dos veces; apenas salió el sol baje a por mis cosas y me vine de carrera a la ciudad.
- dani...-me sentí como la peste, por mi culpa Daniela había dejado sus vacaciones- lo lamento.
- si, y debes lamentarlo ¡estúpida!- fui a decirle algo, pero el pitillo que me avisaba que había colgado me detuvo.

Deje el teléfono a un lado de la cama, y sin planearlo comencé a llorar.
Pasaron como diez minutos cuando escuche el timbre de la puerta. Seque mis ojos y baje al primer piso. Me arregle un poco el cabello y abrí.

-¡Dios te vez horrible!- daniela me miro con los ojos abiertos como plato.
-dani...- dije con un hilillo de voz.
-oh nena.- me aferre a su cuerpo, escondi mi rostro en su pecho, y lloré nuevamente.

-¿qué fue lo que paso?- pregunto una vez que estuvimos en mi habitación.
-dani, me he querido morir- dije con la cara contra la almohada- estoy colapsada con toda esta mierda.
- antonella, ¿qué te pasó?.- dude un poco si contarle o no. Sabía que si le contaba le entraría el demonio y querría ir a matar a Brandon.
-no fue nada...
- antonella Francesca Vázquez Johnson, a mi no me quieras joder- me tomo de un brazo y me hizo mirarla, al ver su rostro de inmediato comencé a temblar, no me salvaría de esta- Cuéntame ahora.
- bien, pero no hagas un escandalo- le pedi.
- Te cagas, cuéntame. - respire profundo, y armandome de valor comencé.
- ¿te acuerdas de la fiesta de socios de mi papá?- daniela asintió con la cabeza- bien, esa noche me encontré con Brandon ahí mismo.
-ya se para donde vas- rodó los ojos.
- ¿me dejarás hablar?
-perdón, sigue.
- okey, bueno luego de que el me jodiera por un rato me fui a la barra a por un trago, y pues tú sabes que yo jamás bebo, entonces las copas se me subieron de volado a la cabeza, y las ganas de orinar me bajaron;  fui al segundo piso en busca de un baño, al encontrarlo entre. Cuando estaba arreglandome la ropa escuche que tocaron a la puerta, no abrí, en eso alguien entró, cuando vi quien era me lleve un susto de aquellos, Brandon estaba frente a mi. Dani fue ahí cuando mi vida se fue a la mierda- mi voz comenzó a quebrarse.
- ¿qué fue lo que ese imbécil te hizo?
- dani...- la mire con los ojos reventando en lagrimas.
- anto nena- se acercó a mi y me abrazo.
- dani, Brandon me violó- explote. Rápidamente Daniela se apartó de mi, me miro con el rostro totalmente descencajado.
-¡¿me estas jodiendo?! ¡antonella esta mierda no es graciosa! -se paró de la cama, y caminando de un lado para otro maldeciendo por lo bajo.
- Ojalá fuese una broma- dije soyosando.
-¡hijo de perra! ¡maldito hijo de perra, yo lo mató!- vocifero. La mire, sus ojos color pardo ardían en llamas, y su rostro estaba a punto de estallar de tan rojo.
- calmate, por favor- me levanté de la cama, y lentamente me acerqué a ella.
-¡que se calme tu abuela!
-¡Daniela!.
-Perdóname, pero entiende, estoy encabronada- paso las manos por su cabello y respiro profundo- ¿cómo paso?
-fue la noche de la fiesta de Natalia.
- ¿esa idiota tuvo algo que ver?- fruncio el ceño.
-no tengo idea de eso.
- oh, mierda.- me rodeó con sus brazos, y así nos quedamos por un buen rato.

¿Qué Oculta Profesor Miller? (Borrador)  Where stories live. Discover now