No sabría decir si todo fue un sueňo.
Aquellos días su mirada diáfana
no guardaba secretos ocultos inesperados.
¿Pero qué puede pensar una mujer?
Pasaban los dias felices sin grandes acotecimientos.
Observando como le rodeaba la vida.
Su caos me atraía en aquellos días en los que me mostraba taciturno.
Sus disparates y ese afán de encontrar su centro, me resultaba atractivo.
No podía pedirle nada, tan solo que pudiera estar a su lado.
Me abrazaba y me decia que me quería;
entregue mi corazón sin reservas.
Viajábamos y nos reencontramos a nosotros mismo.
Un buen dia que yo no esperaba,
me sacudió con fuerzas en mi pecho;
como unas palabras podían hacer tanto daňo.
Se despidió entre lágrimas y no volví desde entonce a ser el mismo.
Marché con una espada clavada en el pecho.
Cuando creía que me moría de amor abrí los ojos.
Y allí estaba otra doncella de tierras manchega...Que agitó las aspas de los molinos.Alberto Real Borrueco
YOU ARE READING
Tiempo de Poesía
PoetryLa auténtica belleza que descubrimos cuando nos permitimos sentir. Es el verdadero alimento del alma, el que se nutre de una mirada o del fulgor de una estrella clavada en el firmamento. Dedicado a todos los que me animaron a escribir.