La auténtica belleza que descubrimos cuando nos permitimos sentir. Es el verdadero alimento del alma, el que se nutre de una mirada o del fulgor de una estrella clavada en el firmamento.
Dedicado a todos los que me animaron a escribir.
Si te miras y no te ves dentro un espejismo en el desierto de la soledad, contigo misma un desencuentro. Nadie comprende ¡Que flaca que estás! el mundo dice, ¡Te llevará un soplo de viento! Niña que miras los espejos que no necesitas alimento. Engaños del culto al cuerpo se invadieron de imágenes tu pensamiento, veneno engordar dieta de los lamentos. Tu madre quiere volverte a ver soñar inflarte de felicidad cada momento. Niña esqueleto que desea un cuerpo prieto. Niña de alma de luces suelta para siempre las cruces. Abraza tu cuerpo infinito, no creas el engaño maldito. Niña, llena tus manos vacías, te las llenaré con las mías. Niña de luz y ternura, hermosa como la media luna. Niña menguante no permitas que la oscuridad sea tu amante. Niña de luna llena sacia tu hambre en la dulce cena. Sana el amor la amarga condena, suelta lejos de ti la mentira que apena. Niña de estrellas y soles la vida en blanco y negro pinta de colores. Niña de alma pura no existe mas locura que llenarte de amores, envidia en primavera te tienen las flores, contornean tus caderas de mil sabores.
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