Un beso
suspendido
en el aire
que no rozo
siquiera unos
labios soñados.
Un abrazo
inconcluso
levitando
en el pensamiento
de un anhelo
en la edad
del cielo.
Una caricia
invisible
de una ternura
infinita
sobre la piel
de un secreto
escondido
y jamás revelado.
Una mirada
que guarda
un sentimiento
tan profundo
como hermoso
en un almacén
de recuerdos
oxidados.
Es asÃ,
en un punto
sin espacio
y distancia
una coyuntura
en los vértices
del tiempo.
Esa voz
silenciosa
y callada
que habita
en un refugio
de melancolÃa
a escondidas
del mundo.
En un trazo
de amor
que no queda
el olvido,
tan sólo todas
las posibilidades
sin imposibles.
Se da en un
eterno retorno
a un presente
continuo
de un instante
que se prolonga
eterno.
Un corazón
entregado
en miles
de universos
paralelos
en una sola
ocasión
indefinidos
destinos.
Infinidad
de puertas
que se abren
hacia la soledad
más absoluta
o en distintos
pasos a otras
secuencias
y escenarios
distintos.
Una vibración
que perdura
en tan original
misterio.
Una dulce
melodÃa
en un fragmento
de dicha
el mas
hermoso
de los
encuentros.
Una sagrada
música
que evoca
la libertad
de las estrellas
en un orbe
infinito.
Un coro
de voces
con que invocan
todos los mortales
una presencia
tan divina,
intacta
como pura.
La composición
de los dioses
que escriben
las partituras
de los éxtasis
de amor y locura
de un momento
anclado precioso.
La canción
del poeta
que suena
muy lejana
y que casi
que no se percibe
sino es con un
corazón abierto.
Un eco delicioso
que retumba
en las paredes
inquebrantables
del alma
y que nos arrastra
más allá del pasado
y el futuro.
La memoria
del agua
transparente
y diáfana
que bebieron
de una
misma fuente
los enamorados.
El lucero
del alba
que anunciaban
amaneceres claros
bailando
en otra parte
de ninguna parte.
Se escucha
la canción del poeta
como un susurro
al oÃdo de un
te quiero.
¡Silencio!
Se escucha
un murmullo
inapreciable
entre tanto ruido.
Ahora
si lo comprendo
todo...
El Amor
se ama
a si mismo
al mismo tiempo
y en todos los sitios
en diferentes
rostros.
Sólo
un destino
posible
entre todos
los caminos,
que quizás
en otra vida
se este
realizando.
Alberto Real Borrueco
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Tiempo de Poesía
PoetryLa auténtica belleza que descubrimos cuando nos permitimos sentir. Es el verdadero alimento del alma, el que se nutre de una mirada o del fulgor de una estrella clavada en el firmamento. Dedicado a todos los que me animaron a escribir.
