El eco que deja
un recuerdo
la distancia
que separa
el tiempo.
El olvido
que recupera
su memoria.
Imágenes borrosas
que dejaron
huellas
de vinos y rosas.
Labios que
no besan
lo que beso
el alma,
lágrimas
con las
que bautizar
la melancolía.
El último abrazo
que mantiene
el calor
del último día.
Aunque se escapen
los cálidos destellos
del refugio
entre sus brazos;
ternura desterrada.
Soledad después
del último
cruce de miradas,
ausencia cuando
de nuevo
comienzas
a caminar,
con los rescoldos
de pasión
que arden
en llamas
consumiendo
la presencia etérea
que se forma
cuando
se sueňa
despierto,
sin destino
el alma errante.
Sin reproches,
sin lo siento,
sin nada más
que decir,
cuando parte
un corazón
se parte el cielo
en fragmentos
de nostalgia
que van
cayendo al suelo,
que dejaron
la huella
de los recuerdos
las pisadas
de una memoria
y una historia
llena de esplendor.
Quizás un último
te quiero
una última esperanza
desesperada
cuando se da
el último adiós
ya no se espera nada.
Tan solo el consuelo
de pensar
que has vivido;
de que discurra
del tiempo
y el duelo.
Alberto Real Borrueco
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Tiempo de Poesía
PoetryLa auténtica belleza que descubrimos cuando nos permitimos sentir. Es el verdadero alimento del alma, el que se nutre de una mirada o del fulgor de una estrella clavada en el firmamento. Dedicado a todos los que me animaron a escribir.
