Sentí algo grande

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Por momentos,
sentí algo grande;
eramos capaces
de elevarnos
por encima
de las miserias,
que nos salpicaban
los charcos de la rutina.

Por un momento,
las orquídeas por el retrovisor,
dejaban jardines
perfumados en cada
encuentro que podíamos
respirar juntos.

Por momentos,
días de colores,
perdidos los dos
en las calles
de la gran ciudad,
Rock and roll
en aquel garito
de una loca madrugada.

Por momentos,
tus ojos dos pistas
dónde dejar aterrizar
mi corazón; cansado
de volar de aquí para allá.

Por momentos,
un volcán en la 222;
que hasta el conserje
huyó del fuego
de la pasión de los dos.
Por la misma calle
que llegamos paseando
a ese hotel dónde
ardieron nuestros
cuerpos y hoy
siquiera quedan
ya cenizas.

Por momentos,
un camino solitario
que no terminamos
de recorrer y que dejamos
una huella imborrable
de un beso
en un campo de amapolas.

Por momentos,
desatascamos alcantarillas
y corría sangre nueva
por las venas,
al fin al borde
de la felicidad un vacío
sin miedo a caer
en destino incierto.

Por momentos,
deje de existir
porque en tu alma
me sentía vivir
y no se ni a dónde
marché;
que solo me encontraba
en torno a tu cintura.
No escuchaba el ruido
de los perros ladrar
en las noches de insomnio,
porque solo un gallo
me despertaba al alba
para avisarme
que no debía dormir.
Si al abrir mis ojos
podía verte despertar
junto a mi...
un rayo de luz
en tu pelo era suficiente
para sentir
morirme de amor...

Por un momento
de un sueño despertaba,
de un largo letargo
de desiertos áridos...
Si por un momento,
me sentía revivir en un oasis...
mi agua eras tú.
¿Y ahora qué puedo
hacer ya sin ti?
Si por un momento,
contigo no se que daría...
la eternidad quedó
en olvido sin tu presencia...
después de un último
instante la nada...
Una habitación vacía
en un hotel...
probablemente
todo de igual.
Por un momento
sentí algo grande.

Por un momento sentí algo grande

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Alberto Real Borrueco

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