Prismas

36 7 2
                                    


Soy efímero como
una estrella fugaz,
Algunos vieron mi brillo
por un instante precioso,
Otros desapercibidos
ni siquiera notaron
un ápice de mi presencia.
Unos encontraron mi corazón
danzando al son
de los ecos que deja un infinito.
Otros ni siquiera percibieron
mis cenizas esparcidas
entre la arena de una playa solitaria.
Sentí un abrazo que sobrecoge,
cuando quien sostuvo con fuerza
mi cuerpo sin fuerzas,
ni siquiera podía sostener mi peso.
Otros mientras murmuraban a lo lejos
juicios condenándome,
sin tan siquiera hacer un mínimo
por conocer un ápice de la realidad.
Recibí tanto amor, que llegué a explotar
como una supernova,
expandiéndome por todas partes
dejando resto de estrellas.
Otros me estrellaron sin dejar
rastro de hermosos recuerdos
de un pasado de esplendor
en el ostracismo del olvido.
Mi paso por este planeta azul
ha sido tan insignificante,
que lo único importante
es lo que significo para ti ahora mismo.
Qué no se tampoco, ni entiendo
que significa lo que para lo que otros,
es una certeza y una duda inquebrantable.
La indudable verdad del certificado
de quién escribe las vidas ajenas.
El universo es una incertidumbre
y yo solamente lo único que tengo
de cierto es que me tengo
que morir viviendo.
Y que vivo para morir en cada instante
la eternidad de mi destino.

Y que vivo para morir en cada instante la eternidad de mi destino

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alberto Real Borrueco

Tiempo de PoesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora