La auténtica belleza que descubrimos cuando nos permitimos sentir. Es el verdadero alimento del alma, el que se nutre de una mirada o del fulgor de una estrella clavada en el firmamento.
Dedicado a todos los que me animaron a escribir.
¿Cómo puedo amarte, si no existes en ninguna parte? ¿Qué clase de locura es esta? si sólo eres un sueño de quimera irrealidad. Una promesa incumplida, por un destino embustero de un futuro lejano, que pasan los años sin que se produzca un encuentro imprevisto en el calendario de todos los días tachados. En la soledad más absoluta no espero nada, en un desierto naciera la flor con las lágrimas de mi lamento, el agua que sirviera de alimento. No hay cita, en ningún punto del universo ni siquiera en otra vida si se apaga un corazón enamorado no hay esperanza. Si queda una duda infinita en una incertidumbre que ta solo queda nada más una pequeña lumbre que quisiera brillar con intensidad en un espacio oscuro. Si te echo de menos por un instante, si abro una puerta que permaneció siempre cerrada por la mano que giró la llave del olvido. Tan sólo una chispa encendida en mi pecho apuntó de apagarse, Tan sólo un soplo a tiempo de tus pulmones reavivara en mis adentros una llama de amor que ardiera a fuego lento. Sería posible volver a creer en un encuentro de primaveras y avanzará lo que estaba en punto muerto, si dos miradas se encontrarán en la misma estrella la luz brillando en corazones que no esperaban nada, ahora todo les espera.
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