Somos del viento

44 5 0
                                    

Apurando
un instante
infinito.
Cómplices
de la eternidad
el mundo
conspira;
manifiesta
belleza.
Nada nos
puede afectar
en la coyuntura
de nuestras mentes.
Bóveda celeste
salpicada
de estrellas
errantes.
Noche
de silencios
al abrigo
del abrazo
que perdura
en el tiempo
porque se da
con el pensamiento,
si conversamos
en silencio.
Sin mas testigo
que la luna blanca
callada.
Qué más da
que digan
las voces,
haya a lo lejos
los juicios
con fecha
de caducidad
ante un
amor perpetuo.
Cómo las estatuas
de un jardín,
inalterable amor
en la escultura
de un sentimiento,
quién podría
derrumbar
tan noble
manifiesto.
Más allá
de todo ruido,
nada nos
puede afectar.
Un santuario
tu corazón.
donde coloco
las ofrendas.
Entregas
sin resistencias,
en un dejarse
llevar sin frenos,
el cielo nos espera,
nos contempla
en tan
delicada belleza,
nada nos
puede afectar.
Lectura
de las miradas
en ausencia
de pensamientos.
Caricias
que se dan
con el alma
que dibujan
dedos fugitivos
capturando
un momento
en el tiempo
sin tiempo.
Ya nada nos
puede afectar
porque somos
del viento.

Alberto Real Borrueco

Tiempo de PoesíaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant