La auténtica belleza que descubrimos cuando nos permitimos sentir. Es el verdadero alimento del alma, el que se nutre de una mirada o del fulgor de una estrella clavada en el firmamento.
Dedicado a todos los que me animaron a escribir.
Y allí sigo en otro momento con sonrisa ancha, al ver el revuelo de tu falda olvida que te olvidé. El tiempo se impregnó de tu risa, nostalgia del pasado sucedió algo hermoso.
¿Donde habita el final de la memoria? Allí dónde estés cuando mires hacia atrás, mira que siempre encontrarás, un ayer intacto, de un siempre que sabe ahora.
Todo lo que fuimos se disipó en la nada, pero no en el vacío. Cada beso que quedó por darse se pierde en espera infinita. Quizás para darse en posibles multiversos de posibidades.
Solo queda esta soledad al abrigo de un sueño de un abrazo, que vive en otro tiempo dónde seguimos juntos en un para siempre.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
