Hermosa locura

34 2 0
                                    


¡No me vais a creer!
Y es que pude mirar dentro
de vísceras huecas
y órganos llenos
de un aliento vital,
todo estaba en movimiento.
Una facultad
que adquirí en un momento
por algún extraño hechizo
o visión mística
me acercaba
cada vez más
hacia el centro.
Aún pude afinar
un poco más
mi vista para contemplar
lo intangible
de un mundo
invisible hermoso
que se desplegaba
en un mundo onírico.
Cerrando los ojos
estaba despierto
en un sueño lúcido
que se adentraba
más y más
en mis adentros.
¡Oh hermosa locura!
Que giraba alrededor
del núcleo de un átomo
en una mágica danza
de saltos chispeantes
de vida entre
cargas negativas
observaba cada
detalle de vida.
No me bastaba
en este viaje
por un posible
inesperado conjuro
dejar de buscar
más profundo de mi
lo más puro.
Así pues,
penetre en una
partícula subatómica
¡No me vais a creer!
que de repente
me convertí
en una onda infinita.
Estaba en todas partes
al mismo tiempo
de todos los tiempos
tanta información
en un instante
que perdí la cordura
por un momento
para sentir
una inmensa paz
cuando yo era el firmamento.
En cada estrella
la presencia divina
de una dulce mirada
inefable experiencia
de permanecer
en todas las cosas
si soy el universo
silencioso
que se expande
en tus ojos.
En cada mirada
si me derramo
como un chorro
de agua en la tierra
me diluyo
en tus raíces
para servirte de alimento.
En lo más ínfimo
el secreto de Dios
en el amor
lo más grande.
Un destello
de luz que ilumina
una habitación oscura,
si atravieso
por una rendija
mi alma amorosa
en un mundo de sombras.
Si puedo tocar
el centro del universo
con la punta de mi dedo
desaparezco para vivir
en todas las cosas,
en un misterio insondable
dicha de amor que no acabe.


Alberto Real Borrueco

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Alberto Real Borrueco

Tiempo de PoesíaWhere stories live. Discover now