Capítulo 3.- Revelaciones

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A las doce del día siguiente, ya con las cosas de Harry en la entrada y con unos Dursley irritados, esperaban la llegada de la familia de magos para llevarlo a la madriguera.

-¡Espero que le hayas dicho a esa gente que venga adecuadamente!- gruño iracundo el tío Vernon –Eh visto cómo van. Deberían tener la decencia de ponerse ropa normal-

Harry le invadió la ira, pero se calmó de inmediato, tratando de aguantar sus ganas por gritarle a su tío que no tenía ningún derecho de decir nada ya que los Weasley era la única familia real que conocía.

Aunque siendo sinceros Harry savia que los hijos generalmente utilizaban ropa muggle, pero los padres siempre iban de túnicas largas, así que suspiro y solo dedico a mirar un punto lejos en la pared.

Su tío vernon se puso su mejor traje, claro que eso no sería para demostrar que los trataba bien si no todo lo contrario quería mostrarse superior ante aquellas personas que pensaba que no eran normales.

Tía petunia estaba entrando a la sala, con una charola llena de queso fresco y apio rallado, seguramente para dudley más que para los Weasley, también le serviría para que pensaran que trataban bien a Harry.

Este la miro por un segundo sintiendo su odio por ocultarle las cartas de sus padres, más que los regalos, el atesoraba aquellas letras que iban para él, su tía la volteo a ver y le clavo la mirada, pero por un segundo se vio pena, tristeza, tal vez preocupación, después aparto la vista y se fue a sentar junto a su esposo,

-Vendrán en coche, espero- Dijo a voces tío vernon desde el otro lado de la sala.

-He.. y eso que importa-NO supo que contestar, pue desde que el viejo Ford anglia se había escapado al bosque prohibido de Hogwarts, los Weasley pedían prestado un coche al ministerio de magia, el año anterior lo hicieron para poder llevar a Harry, ya que este estaba en peligro por sirius aunque este solo quisiera atrapar a colagusano, así que no savia si esta ves también lo harían.

Eran 4:55 y aun tenían que esperar otros minutos junto aquella clase de familia, aunque savia que si tía petunia y tío vernon, le ocultaron todo y le mintieron, dudley solo había sido malo con él por culpa de estos, así que trataba de no mirarlo con odio o incluso trataba de ser cordial con él.

Harry salió de la habitación sin decir nada, se fue al recibidor y se sentó a las escaleras, con ojos fijos en el reloj y el corazón latiéndole muy rápido por la emoción y los nervios.

El reloj marco las 5 y entonces tío vernon gruño desde la sala -Se retrasan-

-ya lo sé- gruño Harry de regreso- A lo mejor hay problemas de tráfico, yo que sé- contesto un poco molesto.

-Espero que no piensen llegar tarde y quedarse a cenar-Grito tío vernon desde el otro lado de la sala, a lo cual Harry solo se rio, -Solo te recogen y se largan de inmediato. Ok, que ni crean que se entretendrán aquí, además de que de seguro no conocen la puntualidad. O bien su coche ha de ser una carcacha que se les averió...ahhhhhhhhhh-

Harry pego un salto. Del otro lado de la puerta de la sale le llego un ruido que hacían los dursley moviéndose aterrorizados, por lo cual Harry saco su varita y corrió a la sala, apuntando por cualquier intrusion que no fuera los Weasley.

Al entrar vio a dudley total mente blanco agarrado al sillón como si este fuera su vida, a tío vernon lo más lejos que podía de la habitación seguido de su esposa, Harry voto a ver que veían, era la chinea de los dursley que tenían empotrada una estufa eléctrica, se oían golpes y rasguños.

-¿Qué es esto?-Pregunto una muy asustada tía petunia-¿Que es vernon?-

Harry savia que tío vernon no tenía ni idea, pues el único mago de aquella casa era él y a tía petunia se le ocurrió preguntarle al que aborrecía ese tipo de cosas.

Harry Potter y el mayor poder del pasadoWhere stories live. Discover now