Capítulo 13.- De verdad solo.

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Harry permaneció sentado, consciente de que todas las miradas del gran comedor estaban dirigidas hacia él, pensó que estaba soñando o que debía haber escuchado mal, nadie aplaudía, nadie decía nada, pero un segundo después el salón se llenó de murmullos y vocecitas incomprensibles.

Algunos incluso se paraban para verlo mejor aunque él no se movió ni un poco, tal vez si no se movía nada pasaría se haría invisible, aunque eso lo empeoro ya que Hermione lo volteo bruscamente, el vio a una horrorizada Hermione y a un Ron rojo completamente sin un atisbo de alegría o terror parecía simplemente inmutable. La mesa de Gryffindor completamente con la boca abierta y muchos mandándole miradas asesinas.

-Yo no puse mi nombre- dijo Harry, totalmente confuso mientras Hermione se le llenaban los ojos de lágrimas y asentía.

Mcgonagall se paró y fue a lado de Dumbledore el cual se mostraba por primera vez realmente molesto. Sin siquiera prestarle atención a la profesora el seguía mirando en su dirección con enojo.

-¡Harry Potter!-grito tanto que todo el gran comedor guardo silencio-¡Harry!, ¡Levántate y ven aquí por favor!-

-Ve Harry-le susurro Hermione dándole un leve empujón.

Se puso de pie lentamente, avanzo por el hueco de las mesas, a cada paso se podía escucha como decían "no tiene 17 años", "es un tramposo", Incluso un " Deberían expulsarlo", la mesa de los profesores le pareció muy lejos sintió que había pasado una eternidad cuando llego a ella, vio a la profesora Mcgonagall pálida con los ojos llorosos y mirándonoslo como si de verdad hubiera hecho algo malo, a Hagrid con lágrimas en los ojos y todos los profesores con diferentes semblantes incluso Snape estaba mucho más pálido de costumbre.

-Bueno...cruza la puerta Harry-dijo el profesor Dumbledore, sin sonreír mostrándose áspero y pasándole la nota. No pensó nada más que salir enseguida, no saludo a Karkarov ni a madame máxime simplemente cruzo la mesa de profesores, sintiendo que su tiempo se hacía más largo que a los demás, miro el pergamino entregado con clara letra decía su nombre sin colegio, bajo unas escaleras, hasta toparse con una sala pequeña bien iluminada y con cuadros de magos y brujas de diferentes eras, llena de vitrinas con cosas fabulosas aunque él no podía darse cuenta por estar en sus pensamientos.

Viktor Krum, Cedricc Diggory y Fleur Delacour estaban junto a la chimenea, Harry por primera vez sintió que aquellos alumnos eran intimidantes y una imagen imponente, hubo un largo silencio mientras lo veían.

-¿Qué pasa?-preguntaron creyendo que él tenía algún mensaje para ellos-¿'Quieguen' que volvamos al 'comedog'?-

Harry sintió como crecían esas tres personas y él se hacía chiquito, tan chiquito que podría ser aplastado cuando quisiera. Sin en cambio no se movió ni dijo nada.

-¡Extraordinario!-dijo la voz de Ludo mientras entraba a la sala caminando a grandes zancadas-¡Absolutamente extraordinario!, caballeros, señorita-acerco a Harry a ellos y este trato de evitarlo-les presento al cuarto campeón del torneo de los tres magos.-

Viktor Krum, ensombreció su rostro y examino a Harry de pies a cabeza.

Cedricc parecía desconcertado, pasó la vista de Harry a Bagman y de Bagman a Harry varias veces como si buscara el chiste de aquella frase.

-oh un chiste muy 'divegtido', 'señog' bagman-dijo Fleur sonriendo un poco.

-Nada de bromas-dijo Bagman sacudiendo su cabeza mientras sonreía demasiado para gusto de Harry-El cáliz lo ha escogido, además la restricción de edad solo fue impuesta por primera vez, como medida de seguridad, y como lo ha elegido a el no creo que seamos capaces de hacer algo al respecto.-

Harry Potter y el mayor poder del pasadoWhere stories live. Discover now