Harry Potter y el mayor poder del pasado

Capítulo 8.- La calma antes de la tormenta

Al llegar a la madriguera, ya no estaba en silencio como en la mañana se encontraba abarrotada de gente, todos los Wesley estaban ya en la casa, he incluso unos invitados que no reconoció Harry, vio a Hermione abrazando a una chica que tenía el cabello largo y rubio enredado y algo sucio, las cejas muy claras y los ojos grandes, que le daban el aspecto de estar siempre sorprendida, junto a ella estaba un hombre mayor claramente parecido a acepción que este tenía un bigote y era más alto.

-Qué bueno que llegan estamos a punto de cenar, tenemos invitados-La señora Wesley, pasaba con un enorme caso lleno de algo que parecía crema.

-Harry, te presento a luna Loovegod y su padre Xenophilius Loovegod- dijo el señor Wesley, acercando a los presentes - Luna, Xenophilius, él es Harry Potter amigo de la familia-

-Claro que conocemos a Harry, por dios Arthur quien no ha oído del elegido a estas alturas-Dijo mientras hacia una reverencia algo graciosa.

-Yo lo he visto en la escuela, además de que estos años ha entrado el tercer piso prohibido por Dumbledore, ha encontrado y cerrado la cámara de los secretos, y ha sido perseguido por Sirius Black. Creo que el solo rompió la mayoría de las reglas de la escuela, aunque es muy amable y muy guapo-Dijo mientras miraba la chimenea con curiosidad.

-No era mi intención romper las reglas y de verdad tuve ayuda, si lo hubiera hecho solo estaría muerto desde el primer año-dijo Harry mientras miraba que Hermione dirigirse al piso superior, deseo acompañarla pero estando con luna y su padre no pudo subir.

-Bien yo pensando que regresaría y jugaríamos un rato quidditch. Y te vas al callejón Diagon a comprar tus libros-dijo ron mientras este se acercaba con un par de sillas plegable.-Así señores Loovegod, la mesa esta lista, pasemos al jardín-

Mientras todos se dirigían al patio Harry y ron se retrasaron un poco-Y ¿cómo te a ido en tu primera cita con Hermione y lo del banco?-

-Hay mucho que contar-Dijo Harry saliendo al patio y regresando la mirada a buscar a mione.

-Bien dejemos eso para mañana, por cierto linda ropa-Dijo ron pasándole una mirada de arriba¡ a abajo-Es nueva-

-Claro que es nueva. ¿Crees que la de Dudley se vería de este modo?-Contesto Harry sonriéndole un poco-¿Te gusta?, tengo un par de camisas que te quedaran bien- recordando que en la tienda muggle le compro varias, le compro una igual a la suya pero está en lugar de un dragón, tenía un fénix algo raro ya que este ni se parecía a los verdaderos.-Después te las pruebas.-

-De verdad no es necesario Harry, yo tengo suficiente ropa-Dijo ron mientras, llegaban a la mesa y se sentaban.

-heredada de Fred y George supongo, tranquilo Ron solo es ropa-Dijo Harry observando los platillos preparados.-Además tiene una "R" en todo el pecho- haciendo su voz sarcástica-

Se rieron los dos, y ron empezó a servicie.

-Ron espera a todos, aún falta Hermione-Le dijo desde el otro lado el señor Waesley.

-Ya estoy aquí, solo necesitaba subir a traer esto- dijo Hermione a espaldas de Harry, este se alegró de que ella estuviera presente, al girar vio que tenía en sus manos un paquete redondo algo deforme, al llegar a la mesa esta se sentó a lado de Harry.

Lo miro y le paso con cuidado el paquete.

-Feliz cumpleaños Harry, sé que es casi un mes tarde pero no podía enviártelo por correo a Privet Drive sin levantar sospechas o que tus tíos no te la dieran, y con todo lo que ha pasado, pues no he tenido tiempo-Hermione le sonreía mientras que por debajo de la mesa le tomaba la mano y la acariciaba con mucho cariño. Harry sintió un impulso de tomarla y besarla, pero casi al instante Hermione le negó con la cabeza como si supera lo que pensaba.