Capítulo 44.- Desenfreno, terror y Conticinio a media noche.

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Hallo mis queridos lectores. ¿Desde hace cuánto que no nos vemos? ¿Semanas? ¿Días? ¿Meses? , años seria mucho. Una disculpa tengo cosas que hacer y sinceramente después del último capítulo 15 días no pude ni tocar mi computadora, así que empecé a escribir este hace días y editarlo después, pero como saben no soy tan rápido. De todas formas les agradezco su apoyo y espero no les molestara. Este capítulo es un poco más normal, no como las 18000 palabras del anterior.

Como siempre, Lean, Disfruten y dejen sus reviews.

La nieve comenzó a caer lenta y tranquila sobre los campos del colegio, dejando una capa de blanco sobre los terrenos, árboles, el lago e incluso del mismo castillo. La temperatura adentro era fría, igual que todos los años y por orden de Harry el castillo mantenía todas las chimeneas encendidas, para hacer agradables las áreas comunes. Los de primer curso miraban ansiosos las decoraciones, los de segundo salían a los terrenos a pasear y los de tercero parecían enloquecidos queriendo ir a Hogsmeade.

No tardó mucho en escuchar de Hermione y Ron que Dumbledore recibió noticias de Hagrid. Notificando que los Gigantes no estaban del lado de Voldemort. Claramente Hagrid no incluyo la información sobre su espada para ir a pelear con Golgomath y que el Clan Gigante de las Montañas del Norte, ahora era aliado de Pendragon y no con la Orden del Fénix.

Decidió no continuar con su entrenamiento hasta pasado las fiestas. Claro que era más por su salud que por sus ganas de descansar, aun quería seguir adelante y obtener el poder para derrotar a Voldemort, algo que no lograría si no se cuidaba. Su cuerpo de vez en cuando tenía repentinos espasmos y el dolor salía casi de cualquier parte de sus piernas o brazos. Tocia aun sangre, cada 3 días por lo menos. Pensó en ir con Madame Pomfrey, claro que no aria muchas preguntas, pero a como estaba no dudaría en que notificaría a McGonagall y desde lo sucedido en el partido se mantenía enojada con él. Ahora cada que entraba a clases no podía ni evitar sentirse intimidado por su mirada, no lo miraba con furia o reproche, era como si nuevamente se culpara de la forma en que se comportaba.

Y no quería pensar en lo que le diría Hermione, se veía tan feliz de pasar esos días a su lado y de que no fuera a entrenar hasta el agotamiento que incluso paso por alto una de las bromas de Fred y Gorgue a un alumno de segundo, el cual se cubrió de plumas y la lengua se le extendió al doble de su cuerpo. Por otro lado Ron se mostraba tranquilo y parecía que había vuelto a ser aquel de primer curso, solo preocupado de que darían en la cena y de ganarle en ajedrez, cosa que lograba 4 de 5 veces.

Se replanteo la posibilidad de que las palabras de Huffy tuvieran mucho más peso de lo que pensaba. "Roto" era la palabra exacta en la que se sentía. Su cuerpo dolía siempre al levantarse, sus rodillas y articulaciones tronaban y crujían cada que permanecía mucho tiempo quieto, su actividad física pasó a ser nula ya que esperaba que se curara rápidamente.

Su único alivio eran que las clases eran igual de aburridas que siempre, incluso no tenía que utilizar mucho su magia, solo de vez en cuánto. Lo extraño era que podía utilizar su magia sin problemas y que parecía mucho más fuerte que antes de utilizar la magia de Utgar al 100%.

Las clases eran igual que siempre totalmente aburridas, incluso después de que la profesora Umbridge se mostrara un odio contra Harry, más de una vez queriéndolo castigar por tonterías como; comer demasiado rápido, Hablar muy fuerte, mirar mal a los alumnos mayores y la más extraña leer en público. Harry casi tenía ganas de lanzarle un maleficio, pero se aguantó y al final simplemente se marchó sin hacer los estúpidos castigos de Umbridge. La tardo nada en enterarse la profesora McGonagall, la cual lo felicito inmediatamente por controlar su temperamento y el no pudo contener su felicidad por reivindicarse un poco con la profesora.

Harry Potter y el mayor poder del pasadoWhere stories live. Discover now