Capítulo 45.- La mente es más fuerte que el cuerpo.

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Y aquí el siguiente capítulo, he tardado algo menos que el anterior y algo más de lo acostumbrado. Aun así me he apurado y escribí algunas cosas con prisa, no sean muy duros, si tienen dígamelas y las escribiré y re subiré el capítulo. Espero les guste.

Disfruten.

Años antes, pasar Navidades era quedarse en el castillo, esta vez seria con la familia Weasley y lo que antes lo hubiera emocionado ahora era un completo suplicio. Harry solamente esperaba que alguien le hablara o le hiciera alguna pregunta, nadie le dirigía la palabra. Cuando Tonks llego en la noche se mostraba interesada por lo que había pasado la noche anterior a lo que todos contaron la historia o su versión de la historia, y sobre todo recalcaron que tenía rasgada y ensangrentada el pijama.

-¿Estabas herido o algo parecido?-pregunto Tonks curiosa y algo sorprendida, durante la comida, mientras todos evitaban mirarlo.

-No-dijo Harry secamente, solo mirando su plato vacío.

-¡¿No?!-continuo Tonks con aire confundido-Supongo que había otra razón ¿¡Verdad Harry!? Quiero decir, sería algo difícil creer que algo te pasara a ti y al señor Weasley al mismo tiempo-

No contesto, se levantó y se fue de la cocina. Afortunadamente todos saldrían a San Mungo a visitar al señor Weasley. Como medida preventiva, habían acordado que se quedaría vigilado por ojoloco y Sirius el cual seguía mirándolo pensativo y a ratos le comentaba diferentes cosas de la no tienen ninguna relevancia. Bufaba y se alejaba, luego Ojoloco lo miraba intensamente como si quisiera ver dentro de su mente con su ojo mágico, aunque no podía por sus barreras mentales.

Se sintió algo más que atrapado, quería ver al señor Weasley aunque nadie parecía importarle un comino si iba o no. Harry paseaba por todo el lugar hasta que se topó en la puerta de la recamara del último piso, se sentía raramente solo. Como si ahora fuera un sucio bicho que todos tenían que soportar, algo que molestaba y solo traía tragedias, pena y sufrimiento, otra vez estaba con los Dursley. Debía dormir un poco, no por que tuviera sueño, si no que si seguía pensando en tantas cosas sobre todo en la mirada de reproche de todos los Weasley terminaría huyendo de Grimmauld place y en su estado físico sería fatal, una sentencia de muerte segura.

Se recostó, se preguntó si debía regresar a Hogwarts para las navidades, para evitar que todos se sintieran tan incomodos. Aunque ahí seguramente estaría encerrado y si regresaba a Privet Drive, seguramente terminaría deprimido. No podía creer que ahora incluso había perdido la confianza de los Weasley, parecía casi imposible que hace menos de 24 horas estaba en la sala de menesteres entrenando como antes, estando con la persona que más amaba y ahora estaba en un cuarto solo y pensando tonterías.

-Harry la cena esta lista-dijo Ron desde el otro lado de la puerta. Se levanto fue a la puerta y la abrió lentamente, ahí estaba Ron parado y jugueteando con su varita.- ¿Bajaras?-

-No tengo hambre-Dijo agradeciendo que le hablara y que no lo mirara como los demás.

-No has comido nada, Hermano, no soy tonto-dijo Ron poniéndole una mano en el hombro.- Te pondrás enfermo-

Enfermo estaba, pero no por la comida. Aun así negó con la cabeza.

-Tengo sueño, no he dormido nada-dijo Harry se vieron unos segundos y Ron asintió y luego se dirigió a los pisos inferiores.

No les impondría su presencia, nuevamente cerró la puerta y se recostó. Se dio la vuelta a la pared, aun pensando cosas, no supo cuándo pero se quedó dormido.

En su pesadilla nuevamente era una serpiente y atacaba a todos los que encontraba en Hogwarts y nuevamente al señor Weasley, con el sabor de sangre en su boca todo el tiempo y ese instinto asesino que desprendía la serpiente. Recuperaba su cuerpo normal solo, en medio de los terrenos del colegio temblando y cubierto de sangre. Una figura negra caminaba lentamente en su dirección. La capa negra, la piel lechosa, sus ojos amoratados y esas rendijas en lugar de nariz, Lord Voldemort lo miraba con su una sonrisa cruel.

Harry Potter y el mayor poder del pasadoWhere stories live. Discover now