47

6.8K 572 24
                                    

"Se lo he contado a la Mari, Albiiiiii"

"Y yo a Marina, decírselo a alguien lo hace tan real..."

"Qué felicidad"

"Videollamada, que te quiero ver la sonrisa"

- ¡Pero qué guapa mi futura compi de piso! - piropeó Natalia, cuando su clic apareció en la pantalla.

- Tú tampoco te quedas atrás, vete al salón que hay más luz. No te veo bien - se quejó.

- Me voy a tener que comprar un foco como las influencers, señorita exigente.

- Pues me ha dicho un pajarito que no te va a hacer falta. El videollamar se va a acabar - bromeó.

- Ay, Albi yo no aguanto hasta el uno de septiembre - protestó en un puchero.

- ¡Fue tu idea esperar, Nat! - alargó la vocal de su nombre, en un reproche algo infantil.

- Ya, pero...

- Lo has hablado con la Mari y te han dado todavía más ganas, ¿no?

- Exacto.

- A mí también. Dejar de compartir piso con Marina, tenerte a mi ladito, un cambio de aires...

- Para cambio de aires el mío, amor. Que me voy a la capital. ¡Yo! - se señaló, alzando las cejas.

- ¿Cómo que te vas a la capital? - frunció el ceño Alba-. No, no. Me mudo yo, Nat.

- ¿Cómo que te mudas tú? ¿Qué quieres? ¿Venir tú a vivir a Pamplona? - se sorprendió.

- Claro que sí, que yo no soy de Madrid, baby. Yo ya me mudé de mi casa en su momento, prefiero que tú sí te puedas quedar en tu ciudad.

- Pero...

Natalia se quedó en blanco, literalmente había asumido que la opción de vivir juntas era en Madrid.

- Tú tienes tu trabajo, tu familia, tus amigos. Todo. Y Pamplona te encanta.

- Pero tú también tienes tu trabajo, y a tu hermana y Madrid es más grande y está más cerca de Elche. A medio camino entre nuestras casas.

- No quiero que cambies toda tu vida, Nat.

- Ni yo que tú tengas que cambiar la tuya.

Se quedaron en silencio. Se miraron a través de los píxeles. A los ojos. Y vieron el amor. Había tanto que en vez de discutir por quién se mudaba y dejaba su vida atrás les tocaba debatir quién no lo hacía.

Rieron. Fuerte.

- Nunca pensé que no estaríamos de acuerdo en esto - confesó Natalia-. ¿Tú te vendrías de verdad a Pamplona?

- ¿Pero tú has visto lo feliz que te hace vivir allí? - recalcó-. Nadie me ha enseñado una ciudad con tanto amor nunca, Nat. Madrid es de todos, pero cada adoquín de Pamplona grita tu nombre. Y eso me gusta. Me encanta.

- Pues yo nos veo más en un pisito en Malasaña, ni confirmo ni desmiento que ya tengo algunos fichados.

- ¿En serio, Nat?

- No me pude resistir - se encogió de hombros-. Además he mirado que sean pet friendly, ¿porque Queen se viene, verdad?

- Hombre, claro que se viene. Es mi hija.

- Jo, que ilusión, Albi. Ahora te paso los links para que veas opciones, ¿vale?

- Mi intensita no aguanta hasta el uno de septiembre ni borracha....

- ¡Sí aguanto! Y visto lo visto vamos a necesitar mucho tiempo para organizarnos y ponernos de acuerdo - alzó una ceja.

- ¿Podemos prometer no agobiarnos cada vez que tengamos opiniones diferentes sobre la "operación convivencia"? - se preocupó Alba.

- No pienso permitir que un plan de futuro tan bonito nos perjudique. Prometido.

- Prometido, Nat.

- ¿Puedo ya seguir convenciéndote de por qué Madrid es mejor?

- Queen y yo nos vamos a ir a Pamplona, baby. A tu piso que me apasiona, concretamente. No tienes nada que hacer, somos mayoría - le aseguró Alba.

- Bueno, ya veremos quién acaba convenciendo a quién - le guiñó un ojo.

- Ya veremos, chulita - le sonrió y cambió de tema-. Por cierto, mi madre reclama la visita que le prometitste, no sé si te acuerdas...

- ¡Cómo me voy a olvidar! Dile que en verano vamos unos días, ¿no?

- Yo en julio y agosto estoy en un hotel de Santa Pola cantando.

- ¿Y te quedas en casa de tu mami?

- Claro.

- Entonces, dile que se va a hartar de verme. ¡Dos semanitas en Elche con la Rafi y contigo no me las quita nadie! ¿A quién no le van a gustar?

- Eres tontísima.

- Pero me quieres.

- Muchísimo, Nat.


"Mi amor, necesito un favorcito"

"¿Sexual?"

"No, pedazo de salida"

"Qué decepción :("

"Me haces el favor y luego vemos que te doy a cambio"

"¿Qué necesitas, nena?"

"Una lista de hoteles, bares musicales y sitios donde pueda cantar en Pamplona"

"Bueno, bueno, vas en serio, ¿eh?"

"Totalmente, estoy haciendo una investigación exhaustiva, para que no puedas rebatirme"

"Albi, de verdad, no hace falta todo esto. Me mudo yo"

"Dedícate a argumentar tu propuesta con datos, ingeniera"

"Bueno, ya te haré algún grafiquito de colores, si te hace ilusión"

"¿Cuánto vas a tardar en pasarme la lista?"

"Encima que me haces trabajar en contra de mi propia campaña te pones exigente"

"Muy fuerte lo tuyo"

"Es para organizarme"

"Tenemos mucho tiempo todavía"

"Pero yo quiero convencerte ya"

"Ponte la cámara y hablamos, anda"

"¿La cámara?"

"Sí, que te veo muy estresada"

"¿Me vas a ayudar a liberar tensiones, nena?"

"Contéstame a la videollamada y lo sabrás"

Las noches mágicas | AlbaliaWhere stories live. Discover now