"Así te esperamos (Queen ha hecho la foto)"
"Joder, baby. ¿Cómo pretendes que siga poniendo cañas tan tranquila después de esto?""Me dio envidia tu hermana y me ha parecido buena idea retomar los nudes"
"Yo no veo mucho nude, nena..."
"O sea, primero te quejas y ahora pides más"
"Me lo he pensado mejor"
"Quieres más, ¿entonces?"
"Quiero menos ropa. Hay mucha tela ahí"
"¿Y qué me darás a cambio?"
"La satisfacción de ponerme cachonda en el curro"
"Me vale"
"Qué fácil te vendes"
"Contigo siempre"
"No sabes cuánto me alegro"
"Que te sean leves las dos horitas que te separan de este cuerpazo"
Cuando la rubia llegó a casa, no tardó ni un minuto en tirarse encima de su clic y devorarla.
- Estás... buenísima - gruñó entre besos, mientras Natalia le correspondía en intensidad.
- Si llegó a saber esto te los envío mucho antes - rió la navarra, mientras la desnudaba con prisa.
De camino al dormitorio casi se tropiezan con las prendas que les sobraban varias veces.
Entre risas por la torpeza y las ansias, cayeron en el colchón para seguir comiéndose con ganas.
Besos, mordiscos, caricias y arañazos a un ritmo frenético. Un polvo poco delicado y muy caliente, que se encargaron de alargar hasta que acabaron exhaustas, varios asaltos después.
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Las noches mágicas | Albalia
FanfictionAlba canta todos los viernes en un hotel madrileño. Natalia se aloja allí precisamente un día de concierto. Y no puede apartar los ojos de ese ángel que brilla en el escenario.