»El Salón de Detención»Youtubers»Wigetta«

~33. Hacer el Amor~

ESPECIAL 100 SEGUIDORES: Parte Uno.

Frank

Me sentía raro. Me sentía diferente. Era como estar sumido en una tranquilidad que no con cualquiera conseguía. 

Alex y yo estábamos acostados en el sofá. Nuestras respiraciones se escuchaban tranquilas y parecía que nuestros latidos iban a compás. La película que se reproducía delante nuestro, no era mi mayor atención, el cuerpo dormido sobre mi lo era. 

Se notaba como él era mucho más pequeño que yo. Su cabeza estaba en mi pecho y sus píes quedaban un poco más abajo que las rodillas, sólo un poco. Si mi pecho subía por la respiración, podía notar como su cabeza lo acompañaba. Sus labios estaban semiabiertos, y sus ojitos cerrados suavemente. De vez en cuando arrugaba la nariz, y me causaba mucha ternura. 

¡Dios! Me sentía tan extraño. Hace mucho tiempo que una persona no me hace sentir con esta tranquilidad. Hace mucho tiempo que no me quedaba viendo a alguien dormir, y que encima me gustara hacerlo. Se sentía bien, se sentía como en casa. Y aunque estoy en mi casa, muchas veces me he sentido un extraño dentro de ella, pero con este pequeñín parecía que todo era distinto. 

Me sentía tal cual soy cuando estaba con él, y eso parecía gustarle. Las sonrisas que me dedica a mi, solamente a mi, son una de las cosas que más me encantan de él. Y no entiendo que es lo que pasa. Siempre lo vi como una persona sumamente atractiva y que quería hacerlo de millones de formas con él. Pero... al tan sólo tocarlo, millones de cosas se mueven en mi estómago. Podría decir que son mariposas, pero joder.. es que ni se acercan. Son como águilas que vuelan frenéticas en busca de comida.

A su lado, todo mi mundo se daba vuelta. Bastaba con sólo mirarlo para saber que él era especial. Sus ojos me encantaban, y al mirarlos, me pierdo en ellos por lo hermosos que son. Color marrón oscuro... para muchos no es la gran cosa pero para mi, ningún otro color le hubiera quedado tan lindo como ese. Era perfecto para él.

Sus ojos son mi mayor fuente de perdición. Sus ojos hacen parecer que las estrellas no brillan.

Se removió un poquito sobre mi, despertando de su sueño. Se veía un poco confundido. No era normal despertar, literalmente, encima de otro hombre. Bueno no sé, capaz que para él era normal dormir encima de otras personas.

-Oh lo siento...- dijo al darse cuenta que estaba arriba mío, a lo que yo le reste importancia y de hecho, lo acerqué más. Sin ningún tipo de vergüenza.

Me miró raro, pero no se quejó y hasta pude ver como trataba de ocultar una sonrisa. Apoyo su cabeza de nuevo en mi pecho, y otra vez esas molestas águilas volaban en mi estómago sin cesar. 

-Si tienes sueño podemos ir a dormir...- Le comenté al notar como había bostezado con muchas ganas. Su carita demostraba sueño y es que sus ojitos se cerraban, y su boquita estaba respirando de forma tranquila. Me mataba de ternura este hombre, con sólo existir. 

-Como tu quieras, pensé que querías ver la película- Dijo haciendo como que prestaba atención al televisor que teníamos en frente. Ambos sabíamos que ninguno quería ver aquello que estaban dando.

-¿Sabes que película es?- le pregunté. El volvió a levantar la cabeza, para mirarme a los ojos. Se quedó un segundo en silencio, hasta que sonrió y yo le correspondí.

-No tengo idea-

-Yo tampoco- Y ambos comenzamos a reir. Su risa me parecía lo más extraño del mundo. Y es irónico que lo diga yo, tengo una risa muy fácil y muy fuerte.

Pero la suya era como especial. O yo la veía así. Era rara, pero me encantaba y es lo mejor. Como sus labios se ensanchan en una sonrisa, como emiten ese canto hecho por los Dioses que, aunque parezca insoportable, a mi me encantaba.

-Vamos a dormir anda...- Le dije palmeando su muslo en señal de que se levante. Y así lo hizo.

Caminaba como todo pequeño niño que tiene ganas de dormir. Te daban ganas de agarrarlo en tus brazos y mecerlo un poco hasta que su cabeza se apoye en tu hombro, y se quede ahí dormido. Escuchando su respiración suave que me encantaba.

Apagué el televisor y lo seguí a mi habitación por el pequeño pasillo que había.

La situación era cuanto menos rara. Siempre que dormíamos era porque antes habíamos hecho algunas, por no decir muchas, sesiones de sexo. De diferentes formas y es que... nos gustaba experimentar. Pero esta vez era diferente, como todo con él.

Esta vez dormiríamos porque queríamos hacerlo juntos. Esta vez compartiríamos cama, y creo que esa es la mejor manera de hacer el amor.

Para mi siempre fue muy importante el dormir junto a alguien. Pero dormir por el placer de hacerlo. No dormir porque no me queda otra. Como cuando te traes a un hombre a tu casa y no lo querés echar... bueno que se quede y a la mañana ya se irá. No, no ese dormir obligatorio.
A mi me encanta aquel dormir disfrutado con la otra persona. Esa sensación de que no estás solo, y que hay alguien que quiere dormir abrazado a vos. Aún cuando hagan muchos grados de calor, esa persona quiere compartir un momento de su vida contigo. Que aunque sólo sea dormir, era hacerlo juntos y eso es lo mejor.

Ambos nos sacamos el pantalón, en un silencio que parecía ser incómodo. Yo me saque la camiseta también, pero él no. Se la dejó puesta y le quedaba larga, creo que nunca lo había visto de esta forma y apreciar su cuerpo, era algo que no me iba a privar de hacer nunca más.

Nos sonreímos como tontos enamorados, y nos acostamos en la cama. Mirándonos a los ojos. Viendo como nuestro mundo está delante de nosotros pero sin siquiera... ser conscientes de ello.

Cerró los ojos suavemente, mientras tenía una mano posada debajo de su cabeza. No pude evitar sonreír al verlo cerrar los ojos despacio. Era una imagen tierna y que emitía tranquilidad.

Me lo quedé mirando unos minutos. Su respiración comenzó a ser pausada y ligera, lo cual me indicaba que ya estaba dormido. Me acerqué despacio a él, sólo un poco, y después lo acerqué hacia mi con un brazo rodeando su cintura. La posición que había logrado obtener era incómoda, pero por lo menos su cuerpo estaba cerca del mío y sólo quería eso.

Aunque tal vez no estaba muy dormido.

Se acomodó entre mis brazos. Me tomó de la muñeca y se rodeó sólo para terminar con su cabeza en mi pecho. Podía escuchar su corazón latir velozmente o tal vez era el mío.

-Buenas noches- Me dijo, haciendo notar que estaba sonriendo. Con su brazo me envolvió la cintura de igual manera que hice con él y se quedó en su lugar, respirando calmadamente.

-Buenas noches, pequeño- Le dije yo, y a continuación le di un beso en la cabeza. Y me dormí, sonriendo, por lo bien que se sentía estar a su lado.

Compartí la cama con Alex varias veces ya. Todas fueron luego de haber tenido sexo de diferentes maneras.

Y está era diferente. Creo que no había mejor manera de hacer el amor, que esta.

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Hola preciosos! Ahre Dulceida :v

Como están? Espero que bien.

Dios! 100 seguidores!! Tal vez es re poquito comparado con otros :v pero para mi es un montón :B

Gracias por eso.

Espero les guste este cap que, como pudieron notar, está dividido en partes. No sé si va a tener dos o tres... tengo que ver :B

De todas formas espero que les haya gustado. En cualquier momento estos dos terminan de concretar su relación 7u7 Atenti!

Gracias por las 900⭐ de verdad<3 ESTAMOS A 100 DE LAS MIL! ESTO ES UNA LOCURA! Muchas, Muchas, Muchas, Gracias<3

Luna❤