»El Salón de Detención»Youtubers»Wigetta«

~52. ¿Nos Vemos?~

El segundo receso estaba a punto de comenzar y decir que se aburría era poco. Clara no se comportaba de igual forma en este salón como lo hacía con ellos. En cierto punto lo hacía sentirse especial, pero por otro lado... sentía un aburrimiento extremo.

No había prestado ni un poco de atención a todo lo que había dicho y escrito la mujer, sólo miraba el salón con un poco de entusiasmo, a ver si las horas se le pasaban más rápido. Había un reloj en la pared que lo torturaba. La aguja de los minutos parecía que nunca avanzaba, mientras que la de lo segundos giraba con mucha velocidad. Algo extraño, pero era así. Aunque sólo faltase 10 minutos para el segundo receso del día, sería que pasaba súper lento, por lo que los minutos se convertían en horas para el cerebro de Samuel.

Aún con la voz de Clara de fondo, sintió como su celular vibraba en su bolsillo. Miró a la mujer para fijarse que no lo miraba. Hecho un vistazo a lo que Luzu estaba haciendo; un muy lindo dibujo cabe decir. Y sacó su celular para responder lo que suponía él era un mensaje.

[Chiqui💚 ha enviado un mensaje]

Sonrió por inercia al leer la notificación y mirando una vez mas a Clara, abrió el Whatsapp para ver el mensaje.

Chiqui💚: ¿Nos vemos?

Tú: ¿Dónde? No nos dejan ni curzar sectores.

Chiqui💚: La biblioteca parece ser un lugar muy interesante, no lo crees? 😏😳

Tú: Nunca fui a la biblioteca v:

Chiqui💚: En serio? Sector C, en el primer piso. Libros de fantasía, no vemos😘💚

Tú: Que tonto eres 😍💜

Terminó la conversación con una sonrisita tonta en el rostro, volviendo a guardar el celular en su bolsillo.

Samuel era muy consciente del gigante enamoramiento que tenía por Guillermo. Es que las mariposas que lo hacía sentir, no lo lograba nadie mas que él, y le encantaba. Sabía que el menor era muy especial y sin duda, quería que fuera parte de su vida.

-Te trae loco, ¿Eh?- Murmuró Luzu golpenado amistosamente el hombro de Samuel, logrando que este lo mire aún con la tonta sonrisita en el rostro.

Se tapó la cara con ambas manos y respiro profundo.

-No sabes cuanto...-

(...)

La clase al fin había terminado y la hora de encontrarse con su enamorado llegó. Escabullendose un poco logró salir de su sector, lo cual le pareció demasiado tonto ya que se supone que no podría salir de ahí.

Supuso que habría más seguridad, por decirlo de alguna forma. Algún profesor o alguien vigilando, pero no fue el caso. Claro que no iba a quejarse, mientras más fácil le sea, mejor para ellos.

Caminó un par se pasos y llegó a las escaleras. Bajó un sólo piso, cruzó un pasillo para llegar al sector C y, sin sorprenderlo, había un profesor parado en la división de sectores.

Se acercó a él con mucha confianza en si mismo, y muy decidido en lo que iba a hacer. Habrá mentido muchas veces en su vida y podría decirse que ninguna mentira fue descubierta, esta no iba a ser la excepción.

-¿A dónde va? Si no me equivoco usted no puede pasar a este sector.- Dijo el hombre, interrumpiendo la caminata decidida de Samuel. Este paró en seco delante del hombre y con una mirada altanera le respondió.

-En mi sector no hay biblioteca, ¿O que me equivoco? Tengo un examen importante, ¿Acaso no puedo estudiar? Es porque soy un "chico malo", no? Siempre iguales...- Samuel se quejó de forma totalmente falsa. Su objetivo era hacer sentir mal al hombre y como no, fue logrado a la perfección.