»El Salón de Detención»Youtubers»Wigetta«

~45. Dulces Labios~

ESPECIAL AÑO NUEVO: PRIMERA PARTE. 

Las horas de clases habían terminado. El directo no había anunciado nada de su decisión, sólo había dicho que los alumnos podían retirarse antes, ya que todos tenían el permiso para poder salir sin la necesidad de ser autorizados por sus padres. Clara lo había convencido de pensarlo más, aunque su decisión estaba 90 por ciento decidida. No se arriesgaría a que algo tan violento pase nuevamente.

Todos estaban en la puerta del colegio, sin saber que hacer o decir. Realmente las situaciones eran cada vez más extrañas e incómodas, y sólo aquel feo silencio reinaba en ellos. De todas formas no sabían que decir. Ruben, Mangel y Luzu no tenían idea de lo que había pasado, pero lo pudieron averiguar por todo lo que había dicho Guillermo. Mangel no se lo esperaba para nada. Realmente aquella vez que fue a buscar a Camilo al aeropuerto, los había visto enamorados y había caído también, en la tierna mirada que el de ojitos lindos daba. Se había creído el cuento, tanto como Guillermo. Claro que eran diferentes situaciones.

Rubén no tenía nada en contra del chico en realidad, sólo lo odiaba por tratar de sacarle su atención. Joder, que era sólo suya. Y suerte que estaba Mangel, porque si no, él hubiera sido el primero en darle unos buenos golpes. Aunque ahora con esto de Guillermo, Camilo había conseguido ganarse su odio de manera increíble.

Y Luzu, Luzu estaba hundido en su mayor enamoramiento que pudo haber tenido. La rubia que siempre lo acompañaba a todos lados, y con la que había logrado formar lazos casi irrompibles, había ganado su corazón de una manera increíblemente bella, aunque Luzu todavía no pueda admitirlo para el resto. Era muy raro para él que alguien se enamore de su persona. Él se odiaba, pero extrañamente otro ser creía que era el más bello del mundo.

-Bueno, nosotros nos iremos...- Dijo Ruben, arrastrando a Mangel consigo para llevárselo. Vivían en la misma dirección, así que se acompañan mutuamente a la hora de la salida.

-Oh miren, allí está Lanita... ¡Lana!- Gritó Luzu, sacudiendo su mano en el aire para llamar la atención de la rubia, quien sonrió al darse cuenta que Luzu lo llamaba. Aquel chico se había convertido en alguien especial para ella, demasiado.- Nos vemos mañana, suerte- Dijo Luzu antes de salir corriendo hacia Lana.

Los cuatro que quedaban se habían quedado en completo silencio. La verdad es que todos estaban enfrascados en sus mentes, sin tener la necesidad de salir de ahí. Se sentía cada uno tan diferente, que era sumamente extraño. Los pensamientos que los hundían lograban hacerlos como casi desaparecer, y es que nadie se creía lo que acababa de pasar.

Las cosas para Guillermo habían pasado demasiado rápido para su gusto. Camilo pasó de ser, lo que él creía, el amor de su vida, a ser una de las personas que más odia en el mundo. En tan sólo unos minutos, el de ojitos lindos se había ganado el odio de aquellas cuatro personas de manera increíble.

-Creo que... nos iremos, ¿No?- Le preguntó Frank a Alex. Ambos estaban tomados de la mano por lo que Samuel y Guillermo supusieron que ya estaban juntos. Aunque Guille en realidad no sabía nada sobre ellos, se notaba de lejos que se querían, y estaba feliz porque ambos puedan concretar su relación.

Alex asintió a lo que Frank dijo, pues la situación era cada vez más incómoda y quería salir rápido de ese ambiente. Ambos empezaron a caminar.

-Frank espera...- El nombrado se giró a su llamado, siendo rápidamente envuelto en brazos de Guillermo. Le sorprendió pero no dudó en soltar la mano de su novio, para corresponder aquel abrazo. Se sentía bien en realidad, pero no de manera que se pueda malinterpretar.- Gracias...- le susurró Guillermo, y Frank de verdad sentía que aquel abrazo era de agradecimiento. Y estaba feliz. Muy feliz, porque de a poco, podía lograr ganarse la amistad de Guillermo.

-De nada...- Le respondió mientras se separaban de aquel abrazo que sabía a Amistad.-Aunque quizás debas agradecerle más a Samuel... adiós, Guille- Frank volvió a tomar la mano de su novio, le sonrió y siguieron caminando hacia la casa del más grande.

Guillermo, recordando que hace unos días Samuel le había advertido lo de Camilo, se giró. Se giró totalmente arrepentido de no haberle creído. En sus ojos se veía el arrepentimiento, por lo que Samuel rápidamente fue a estrecharlo en sus brazos.

-Siento no haberte creído, fui un tonto...- Dijo Guillermo, quien había escondido su rostro en el cuello de Samuel, aprovechando el lugar que ya conocía a la perfección, y que emanaba una hermosa fragancia.

-Tranquilo, chiqui. Te entiendo, yo hubiera reaccionado igual... o peor.- Habló Samuel para no hacer sentir tan mal a Guillermo, pues era obvio. ¿Quién confiaría en alguien que acaba de conocer antes que a su novio de más de 4 años? Lo entendía perfectamente, y no le iba a echar en cara nada de lo que haya ocurrido en el pasado.

-De verdad, lo siento- Guillermo se separó un poco, sin alejar la mano de Samuel que aún estaba en su cintura. Sus rostros estaban tan cerca, que podían sentir la respiración del contrario sobre sus labios. Era increíble, pero las ganas que tenían de  besarse, aún después de todo lo que pasó, podía con ellos mas que nada.

-Guillermo...- Susurro Samuel, deleitando al menor por lo bien que se escuchaba su nombre en los labios del mayor, y la suavidad con la que lo decía. Tal vez no había sido su mejor día, pero este momento estaba siendo el mejor sin duda alguna.

-¿Qué?- Le respondió Guillermo de la misma forma y Samuel sintió que podía desfallecer por lo hermosos que son sus labios. Realmemte se había convertido adicto a ellos, y lo que más necesitaba ahora era saciar su adicción.

-Bésame- Y Guillermo no necesitó más para cumplir el deseo de Samuel.

Sus labios colisionaron de una forma explosiva, logrando que millones de mariposas revoloten en su estómago.  Sus movimientos eran suaves, tanto que sentían que podia romperse si lo hacian con brusquedad.

La mano de Guillermo fue a parar a la perfilada barba que Samuel tenía. De verdad le encantaba sentir aquellos vellos cada vez que Samuel lo besaba. Y aunque sólo había ocurrido dos veces, fue suficiente para él. Se sentía tan bien. Lo rasposa que era, combinada con la suavidad de sus labios, lograba que Guillermo amara sentir aquellas sensaciones mezcladas. No era adicto a nada, pero si seguía asi, aquella textura sería su más perfecta adicción.

Samuel, colocó ambos brazos al rededor de la cintura del menor, entrando en la confianza suficiente como para apretarla un poquito. Lo acercó más a él, para que el beso fuera mas íntimo. La respiración no parecía faltar, por lo que se alegró notoriamente, pues sonrió en el medio del beso. Se sentía tan bien besar los labios del menor. Lo hacía con calma, sin desespero, cosa que Samuel amaba que hicieran. Sentirse así, plenamente, aún cuando sólo sus labios pueden sentirse. Saborearse de la mejor manera cuando sus lenguas forman parte del beso, sin convertirlo en algo pasional, siguiendo con la idea inicial: disfrutar de sus dulces labios.

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Para este especial de año nuevo decidí traerles algo bello y amoroso. Tal vez no sean novios, pero se disfrutarán como tales.

Es sólo la primera parte, ósea que va a haber otra y creo... que otra más. Ósea tres en total:B

Muchas gracias por el apoyo y por si no saben, tengo otra historia que esta a puntito de terminar. En cualquier momento hago una votación para ver cuál quieren que sea mi siguiente historia. Tengo como 7 borradores, pero sólo les voy a dar 3 para que elijan :B Así que atenti.

Espero que les haya gustado, MUY MUY FELIZ AÑO NUEVO y nos leemos otro día<3

Luna❤

PD: Re atrasada yo pero SI TÚ QUIERES NOS BAÑAMO, SI TÚ QUIERES NOS SOPLAMO PA SACARNOS LO MOJAOO🎶🎶🎶🎶

PD2: Ricky Martin hace canciones muy pegadizas :v