»El Salón de Detención»Youtubers»Wigetta«

~65. Comencemos... De Nuevo~

Antes que nada...

Un besazo, un saludo y chao chao! para Mayrita2000 ❤💕

Un hasta mañana, amiguita mia para JossdeLen 💕❤

Y un abrazo psicológico para xXOneDreamXx ❤💕❤

Muchas gracias, bellezas.
Ahora si, continúen...

~•~•~•~•~•~

El hombre no podría creer como aquello podría ser cierto. Era increíble como la mujer, con mas de 35 años y como esos chicos de ya 18, podían ser tan caprichosos.

Todos, sentados en sus lugares, con el ceño fruncido y mirándolo fijamente a él. El director era el centro de atención, y el que estaba recibiendo todas las miradas de odio. Simplemente, era increíble como se sentía intimidado por un par de alumnos y una profesora. Él ya había dado su palabra final y así iba a quedarse. Su mente no tenía la idea de cambiar de opinión y él creía, no iba cambiar.

Suspiró, cansado y se acercó al frente de todos para comenzar a hablar.

-¡No, no!- Gritó Rubén, parándose de su asiento, caminando hacia al director. Lo tomó del brazo, casi obligándolo a caminar junto a él. Si esta idea no funcionaba, iban a tener días de castigo por todas las cosas que le hacían hacer al hombre. Y el castigo, no sería precisamente ir a Detención.

Todas las miradas estaban puestas en los pasos que hacían Rubius y el director juntos, hacía el final del salón. Excepto Guillermo, él miraba a Samuel, con ganas de gritarle toda la explicación en la cara. No entendía como el mundo lo odiaba como para que justo aparezca él cuando aquello había ocurrido.

-Usted se quedará aquí sentado, y nosotros hablaremos- Rubius le sonrió con su típica sonrisa de psicópata, y volvió al frente del resto para esta vez, él comenzar a contar una historia que nadie conocía.

-Tengo trastorno histriónico de la personalidad...- Empezó a hablar, como si de la primera clase se tratase. Como si de una persona en un grupo de ayuda, necesitara aquella ayuda.- Por si no lo sabe, señor Director, el trastorno histriónico es la necesidad constante de atención, entre otras cosas. Pero a mi como que me afecta más la parte de la atención.- Se veía que a él le costaba un poco decir aquello ya que con cada palabra que decía, se trababa un poco.

Suspiró profundo, y siguió hablando. Era por el bien de todos y sabía que si hasta el momento no era juzgado, ahora mismo tampoco lo sería. Y menos por las personas acá presentes.

-Bueno, no sé si lo tengo desde siempre o qué, pero comenzó a manifestarse días después de enterarme que mis papás me habían abandonado. Bueno, "abandonar"-hizo comillas en la palabra y una mueca de desagrado- me dejaron en otra familia. No sé di es abandono o... un regalo- Quizo reír por aquello, para que nadie lo mirara con aquellos ojos de pena que tanto odiaba. Quería ser el centro de atención, pero para el bien del resto, para que todos se rían por sus tonterías. Y no, para que lo miren con pena, con una mirada de "pobre, lo que tuvo que vivir".

Aunque al levantar la vista, todos sonreían y sabía, no eran burlas. No eran risas de él. Eran sonrisas que demostraban que todos estaban con él, y no lo abandonarían en todo su trayecto con aquel trastorno.

-Y estoy muy feliz porque... hace un mes estaba muchísimo peor que ahora. Y hace unos días, fui al médico, con mis padres que felizmente me cuidaron, y estoy haciendo un avance, un avance rápido y que nunca había pasado. Así que gracias...-