~61. Toques Adictivos~

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Especial 3k⭐: Segunda Parte.

Guillermo.

En sus brazos me sentía como en la gloria. Sus manos acariciaban mi cuerpo como si fueran una decoración frágil que no quieres romper. Sus labios colisionaban con los mios de manera que me hacía delirar de lo suaves que eran.

Me volvió loco con sólo su presencia y el hecho de estar besándonos de esta manera, hacía que mi cordura se vaya demasiado lejos. Daba vuelta mi mente, dejándome mareado por su sabor, adicto a él. Adicto a sus labios y sus toques, a su barba que me pica cada vez que nos besamos y a sus brazos que me abrazan cada vez que nos juntamos.

Soy adicto a él, que sin ningún fin en especial, se unió a mi para provocar mi felicidad. Le debía mucho, y más de lo que yo pensé que podría deberle a alguien. Hace tanto que no siento está adrenalina en mi, estás insaciables ganas de abrazar a alguien, de tenerlo conmigo para siempre. De unirlo a mi, de cualquier forma posible.

El sonido de nuestros labios chocando era una perfecta sinfonía que se adentraba en mi, guardándose en mi memoria, con el fin de poder recordar todo esto que estaba viviendo. Que estaba sintiendo.

Las famosas mariposas azotaban mí estómago de manera brusca, haciéndome sentir tantas cosas, recorriendo por mi cuerpo atisbos de electricidad, avisándome que en cualquier momento, mi cuerpo colapsaría de tantos espasmos.

Se separó suavemente, dejando el contacto de nuestros labios con lentitud, mientras miraba mis ojos. Los suyos eran simplemente hermoso, capaces de hacerme caer en un bucle infinito, perdido en ellos. Perdido en su color café, que me preparaban el expreso más rico del mundo. Perdido en su brillo que poco más, y era idéntico a una estrella. A una galaxia entera.

Nos miramos, tal vez fueron sólo unos segundos en los que me perdí en su mirada. Segundos insignificantes para algunos, infinitos para mí. Segundos que quizás, me daban a entender el miedo en su mirada.

Lo besé de nuevo, para que sepa, que yo estaba dispuesto a aquello.

Era tierno en un principio, como todo beso de principiantes que no saben como manejarlo. Como todo beso de dos personas que tal vez, sienten algo por la otra. Podría ser tierno, pero no tardó mas que efímeros segundos en volverse pasional y que el aire, ya faltase en nosotros.

Sus manos comenzaron a quemar poe cada contacto con mi piel. Las caricias se habían vuelto violentas, pero sin dejar ese toque de amor en ellas. Tal vez era demasiado pronto para sentirlo, pero si esto se podría definir con un sentimiento, sería amor, porque es lo único que me provocan aquellas violentas caricias.

El aire cada vez faltaba mas, pero nuestros labios seguían conectados sin querer separarse. Sin querer que el contacto entre nosotros se acabe, dejándonos solos otra vez.

Teníamos cada uno un jersey por la ventisca fresca que hacía antes de salir de la casa. El suyo era un morado oscuro, que combinaba perfectamente con sus ojos. El mio era verde manzana, que según él, le quedaba perfecto a mi piel, volviéndola más clara. Sus manos recorrieron mi torso completo, bajando por mi columna para llegar hasta el borde de mi jersey. Tocó mi espalda baja a su gusto, haciéndome sentir el hombre mas afortunado por tener sus manos en mi cuerpo. Por tener espasmos fuertes por sus caricias.

Tomó la parte inferior de mi jersey y obligándonos a separarnos, me lo quitó, para tirarlo donde realmente ya no me importa. El frío que se supone que hacía en esta época de casi otoño, no se sentía entre nuestros cuerpos. Calor se podía dejar ver en las pequeñas gotas de sudor que caían por mi rostro, y terminaban en mi barbilla.

Una sesión de besos más, y esta vez, yo le quité el jersey morado que se ajustaba a su cuerpo perfectamente bien. Cabe decir que Samuel era una persona que no sentía tanto frío, debajo de la prenda gruesa tenía una camiseta de mangas cortas, que resaltaban perfectamente sus musculosos brazos. Me dí el placer de tocarlos y recorrerlos como quería mientras volvíamos a chocar nuestros labios, formando una cadena de sensaciones fantásticas que no recuerdo haber sentido jamás.

»El Salón de Detención»Youtubers»Wigetta«Where stories live. Discover now