»El Salón de Detención»Youtubers»Wigetta«

~72. Recuerdos de Golpe~

PERDOOOONNN, ME OLVIDÉ! PERDON PERDON PERDON!

Antes que nada...

Un saludo para el señor o señora Mckagan_gunner , perdón pero no puedo no pensar que Mc caga :vvvv BA DUM TSS

Vale esto por aquí...

Otro para malulas , porque es muy chulaaaaa

Y por último para Trenchis, tu nombre me parece muy gracioso 😂 Espero que no sea una mafia o algo asi :v

Muchas gracias, bellezasa!
Ahora si, continúen...

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El almuerzo había resultado de lo más ameno posible. Guillermo estaba muy contento con poder conocer a la mamá de Samuel. Aquella mujer transmitía felicidad en toda su esencia. Se mostraba alegre y divertida, sin causar incómodidad o disgustos en la mesa.

Le había hecho a Guillermo un par de preguntas, pero más para conocerlo que para intimidar. El menor le había caído realmente bien, y si él le hacía feliz a su hijo, ella aceptaría todo... con tal de verlo sonreír. Pero tenía miedo también, demasiado.

Ella nunca tuvo problema con las personas homosexuales, sabía que cada uno amaba a quien quiera y eso no le incumbía en lo mas mínimo. Pero su esposo no, él no podía entender como dos personas del mismo sexo podrían besarse y tener relaciones. No entendía como podían caminar por la calle tomados de la mano, demostrando afecto alguno. Era una total locura y falta de respeto, era un atrevimiento y encima, estaba castigado por Dios. Para él, debería considerarse delito y no dudaba en que morir era la solución para que aquella, a su parecer, enfermedad se termine. Los asqueaba, los discriminaba y mantenía lejos de él. Si alguna vez alguno se le acercara, no dudaría en hacerlo pasar vergüenza, porque se lo merecen, pecar de esa forma no estaba bien.

Habían tenido discusiones eternas en demasiadas cenas. Él hombre se alteraba y se ponía como loco, excusándose de cualquier forma para atentar contra los homosexuales. Amparo trataba de calmarlo, pero nunca resultaba de esa forma. No sabía si era por buena o mala suerte, pero con Samuel presente nunca se sobrepasaba.

Aunque hubo demasiadas cenas sin Samuel.

Flashback.

El día ya parecía ir de mal, en peor. Amparo no había conseguido terminar un artículo demasiado importante para el trabajo, y su jefe la había descendido del puesto. No fue despedida, por ser una de las mejores trabajadoras, pero no dudaba que si por un error más, hubiera habido un despido.

No tenía mucho de que quejarse la verdad. El pago no había bajado demasiado, y el trabajo todavía lo tenía. Pero se sentía tan mal consigo misma, no pudo terminar un artículo el cual lo venía haciendo hace más de dos semanas. Sabía que todo era su culpa, y entendía perfecto el enojo de su jefe. Sólo esperaba que todo vaya para mejor.

Iba de camino a su casa, conduciendo por las extrañas vacías calles de Madrid. No hacía demasiado frío, pero el aire corría por toda la ciudad, causando un viento fuerte. Se notaba en el cielo las nubes grises que alertaban una próxima tormenta.

Llego a su casa, cansada del largo día de trabajo que tuvo. Papeles y gritos fue lo único que recibió. Ahora esperaba una agradable cena con su esposo, en su cálido hogar. Samuel había salido a no sabe dónde, sólo avisó que mañana volvería. Sabía que tendría que preocuparse más, era su hijo y lo quería demasiado a pesar de su indiferencia, pero simplemente hoy, quería estar atenta a ella misma. Después de todo, él siempre volvía a la hora que decía, nunca lo recibió borracho, ni drogado. Sólo tenía problemas en el colegio, pero de ahí no había pasado.