~79. Abrazame hasta que vuelva Mamá~

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La noche del lunes parecía demasiado oscura. Casi ninguna estrella alumbraba el cielo y la luna era tapada por cantidad de nubes negras que avisaban la llegada de una fuerte tormenta.

La casa de Álex se sentía vacía. Sola. Él se sentía vacío y solo. Desde que se llevaron a su madre no había salido de su habitación más que para comer algo, pues hasta tenía baño dentro de su cuarto. Sólo había pasado un día y no tenía idea de lo que hacer. Su madre era una fuente indispensable para él, sabía que estaba haciendo lo mejor, pero simplemente le dolía que esto sea lo mejor.

Su infancia fue hermosa gracias a esa mujer. Le cumplía todos los caprichos con tal de que él no se acordara de su padre y el abandono. Lo llevaba a pasear por los lugares que quería, cuando podía le compraba todas las chuches que quisiera y aunque suene a mal criado, Alex no era nada de eso. Además de una linda infancia, le había dado una educación buena y fue criado excelente. Podría decirse que no había nadie mejor que su madre y le dolía en el alma que tenga que estar internada en un centro de rehabilitación, por lo mismo que él ya habría sufrido y su madre supo como ayudarla.

Se sentía impotente. Tantos años con ella y nunca supo que necesitaba para sentirse mejor. Nunca supo cómo hacer para que deje de tomar, para que deje de salir. Nunca supo cómo hacer que directamente, pase la noche en la casa. Se sentía fatal, culposo y triste. Muy triste. Estaba solo, en la oscuridad que embargaba su casa y lo peor, es que se sentía solo.

No estaban los gritos de su madre y nunca pensó que los iba a extrañar. Todos los días estaba cansado de su gritería, del mal humor que cargaba siempre. Cansado del olor a alcohol o que llegue drogada a la casa. Nunca pensó que estaría esperando el momento a que ella llegue y pueda de alguna forma, ayudarla a que el dolor pase por unos minutos.

Y cuando se da cuenta que ella no va a llegar borracha, ni drogada. Simplemente no va a llegar, su mundo se derrumba nuevamente, cayendo en un llanto que no quería parar. Había llorado desde que Frank se había ido el día anterior, hasta este momento. No sabía de donde sacaba tanta agua, las lágrimas parecían que no se acababan nunca. Necesitaba algo y no sabía que era.

Tal vez, la necesitaba a ella.

A su madre y sus abrazos que todavía recuerda con mucho amor. A ella y sus consejos de madre primeriza que no sabe cómo actuar ante una situación desconocida. La necesitaba a ella, junto con todo lo que la acompaña. Los problemas, los buenos ratos, sus sonrisas y hasta la insoportable risa que él había heredado. Necesitaba sus quejas por no alcanzar a la alacena, y su mal humor cuando la despertaban. Necesita a ella que siempre sonríe y demuestra felicidad al resto. A esa persona que había cuidado por años de él, que había hecho cualquier cosa para que el abandono de su padre no golpee tan fuerte.

Ella le había puesto el pecho a la bala que atentaba contra Alex. Y el menor, sentía que le debía todo.

Por eso la interno. Quería que se mejore, que pase todo lo malo de su cuerpo a un lugar muy oculto en su cerebro. Que sea una etapa de su vida que superar y... tal vez, una gran anécdota algún día. 

El timbre lo sacó de sus pensamientos. Lo asustó, ya que no esperaba a nadie y nadie le había avisado que estaba yendo a su hogar. Tenía todo hecho un desastre pero poco le importó, cualquier persona que sea estaría dispuesto a echarla. Quería estar solo, aún cuando la soledad era lo único que tenía en ese momento.

Caminó arrastrando los pies por todo el apartamento. La persona que estaba afuera debía estar odiándola por todo el tiempo que estaba tardando. Pero en realidad, era todo lo contrario.

Abrió la puerta.

-Traje pizza...- Frank levantó la caja que tenía en su mano, sonriendo tratando de transmitirle buena sensación al menor. Alex lo dejó pasar indiferente.

No quería comportarse así con él. No lo merecía, había venido hasta su casa sólo para alegrarlo un poquito, pero le salía ser así. Cuando está triste, lo borde parecía que le salía solo.

Frank se detuvo antes de entrar del todo. Levantó el rostro caído de Alex y besó castamente sus labios. El menor podría estar mal, pero haría todo lo que fuera para que se encuentre mejor. Le sonrió un poco, sin esperar una sonrisa de vuelta.

-También traje una película. Star Wars, supongo que ya tienes todas pero si la traía yo era más romántico...- Ambos fueron a la cocina, para comenzar a calentar la pizza que Frank había traído. Cuando salió de su casa esta estaba caliente, pero el frío de afuera había hecho que se enfriara rápido.

Alex se dedicó a mirar todo lo que Frank hacía, hundiéndose en sus pensamientos. Dando vueltas a su cabeza preguntándose...

-¿Por qué estás conmigo, Frank?- Dijo se repente, tomando por sorpresa al mayor. Este tomó una bandeja apta para horno, y colocó ahí la pizza.

-Porque eres hermoso- Le pellizcó la mejilla- ¿A que viene esa pregunta?- Metió la pizza al horno, y se sentó junto a Alex, en la pequeña mesa que tenía la cocina.

Se miraban firmemente, conectando sus sentimientos y logrando que sus corazones latan a mayor velocidad. Su pulso aumentó y pequeñas sonrisas fueron formándose en sus rostros.

Alex se sintió bien. Frank le hacía bien, se sentía protegido a su lado. Feliz, tal vez, podría ser el sustituto temporal de su madre.

Se acercó a él, besando sus labios de forma tierna y suave. Sin subir de tono, pero sin ser un simple toque de labios. Se sentía bien, hermoso. La suavidad con la que ambos los hacían dejaba ver el amor que se tenía.

Frank acariciaba la mejilla de Alex, mientras éste enredaba sus dedos en el cabello de Frank.

Se separaron, juntando sus cuerpos en un cálido abrazo.

-Abrazame hasta que vuelva mamá, por favor...- Susurró Alex en el oído de Frank.

-Claro, pequeño- Respondió el mayor, acercando a Alex.

~•~•~•~•~•~

Hm. No me convence, veníamos bien pero tampoco quería dejarlos sin.

Les voy a ser sincera, no estoy bien. Sentimentalmente, físicamente estoy perfecta, tranquis.

No estoy pasando el mejor momento de mi vida. Voy a tratar de escribir lo mejor que pueda, pero si en algún momento no tienen un capítulo, por favor entiendan. No es que no quiera, es que no puedo.

Sólo eso.

Saben que les agradezco en el alma todo el apoyo y espero que siga así.

Ojalá les haya gustado y nos leemos otro día 💚

Luna❤

PD: Los saludos los doy en el próximo capítulo <3

PD2: Feliz Día de la mujer atrasado❤

»El Salón de Detención»Youtubers»Wigetta«Where stories live. Discover now