En la boca del lobo

6.6K 876 127
                                    

facebook https://www.facebook.com/TrilogiaExodo. Solo tenéis que darle a "Me gusta" y estaréis informados de todo.

_________

Algo me rozaba la mejilla. Abrí lentamente los ojos, acostumbrándolos a la luz. Lo primero que encontré fue a Christian que me miraba sereno mientras me acariciaba. Sin darme cuenta, mis labios se curvaron en una sonrisa, era agradable ver aquel rostro tan perfecto nada más despertar, aunque no se trataba solo de eso: todo había cambiado para mí desde nuestra última gran conversación, escuchar de su boca todos mis miedos había tenido el mismo efecto que un gran jarro de agua fría. Cuando los enumeró, uno por uno, el temor se apoderó una vez más de mí, pero ahora parecían casi absurdos. No sé, es extraño cómo algo puede parecerte tan vital, tan preocupante, y al día siguiente considerarlo una tontería. Que yo me librara de esas dudas, el hecho de que habláramos de forma abierta de ello, había significado un gran cambio, ahora estaba segura de que no cometía ningún error al confiar en él y eso era algo que necesitaba de verdad.

Desde que regresó, o incluso antes, había estado a su lado todo el tiempo, pero con recelo. ¿Cómo se le dice a alguien a quien quieres por encima de ti misma que no puedes confiar en él, que tienes miedo de que te haga daño, de que sea un monstruo y tú solo uno más de sus retorcidos juegos? No,no era nada fácil. Pero ahora me alegraba de que esa inseguridad se hubiera esfumado, ahora únicamente quedaba lo mejor, ese sentimiento que por alguna extraña coincidencia él también compartía: amor.

A pesar de que intentara esconderlo, yo sabía que todavía existía algo más que le mantenía un poco alejado, no en el sentido físico, sino en el emocional. Se supone que, cuando quieres a alguien sientes una confianza y una trasparencia casi plena, pero, por alguna razón que yo desconocía, Christian se negaba en rotundo a derribar el muro que desde su regreso había comenzado a construir entre ambos. Y ahora no me cabía la menor duda de que se trataba solo de una demostración más de su afán por protegerme de él mismo.

—Estás preciosa recién levantada.

Evité sus ojos, avergonzada, y al volverme capté un olor nuevo. Busqué con curiosidad de dónde provenía aquel aroma, pero no me costó mucho encontrarlo. Su mano sujetaba con delicadeza un lirio blanco con el que rozaba mi piel.

—Veo que has conseguido colarte otra vez aquí dentro—comenté.

—Cada vez se me da mejor —dijo riendo entre dientes. Acaricié con cuidado uno de los delicados pétalos, tenía una textura fresca y aterciopelada.

—Me alegra que hayas venido a despertarme.—Contemplé la flor y luego a él—. Es preciosa.

—No tanto como tú.

Le rodeé el cuello y lo atraje hacia mí, haciendo que su cuerpo cayera sobre el mío, pero él estiró los brazos para asegurarse de que no tendría que soportar ni un gramo de su peso. Nos contemplamos el uno al otro durante unos segundos, sin parpadear.

—Me gusta tu forma de decir «Buenos días» —murmuró ampliando la sonrisa.

Dirigió su atención a la camiseta de mi pijama, que se había subido un poco dejando al descubierto parte de mi vientre, arqueó una ceja de forma seductora, e hizo una mueca juguetona.

—Mmm...

A continuación, descendió lentamente y me besó por encima del ombligo, haciendo que me estremeciera.

—No deberías hacer eso —avisé respirando con dificultad.

—¿Por qué?

La sensación de su aliento en mi piel provocó una descarga que me recorrió todo el cuerpo.

Trilogía Éxodo (Éxodo, Revelación y Jueces)Where stories live. Discover now