Nada, absolutamente nada, tiene sentido. Parte 2

2.9K 444 74
                                    

¡CAPITULITO NUEVO! Disfrutadlo :D

___________

—Lena, sube al coche.

—¿Has visto eso? —le pregunté.

—Sube al coche —me repitió.

—Dame un segundo, necesito ver una cosa. Puede que  sea...

—¡Lena! ¡Sube! —Eché un último vistazo en esa dirección y me metí dentro. Nada más hacerlo, Lisange nos sacó de allí.

—¿Qué es lo que ha ocurrido? —pregunté sin dejar de mirar por el espejo retrovisor las pequeñas cabezas que observaban algo en el suelo.

—Otro ataque. Acaban de encontrar a un humano.

—¿Otro?

—Han aparecido ya unos cuantos en los últimos dos días.

—¿Por qué no me has dejado acercarme?

—Dudo mucho que seamos los únicos que nos hemos dado cuenta de todo esto y, si es así, te aseguro que habrá una sarta de guardianes merodeando en torno al lugar. —Al llegar al otro lado, descubrimos algo nuevo; los coches de policía rodeaban prácticamente el pueblo—. Agáchate —me dijo mientras se ponía unas gafas de sol. Con la tensión del momento, no me había fijado en que llevaba todo su cabello cubierto con un pañuelo. Imaginaba la razón. Lisange De Cote era única. Si había guardianes cerca, no tardarían más de un segundo en reconocerla.

—Grandes predadores —anunció Gareth en cuanto entramos por la puerta—. Grandes predadores descontrolados.

—En el instituto creen que hemos sido nosotros —confesé.

—Sí, yo también lo he notado. —Gaelle parecía consternada—. Será mejor que no volváis a las clases hasta que todo se haya tranquilizado.

Alcé las cejas con sorpresa de form involuntaria:

¿Gaelle sugiriendo NO ir a clase? ¡Al menos el día tenía una buena noticia...!

—¿Y cómo voy a alimentarme? —soltó Valentine enfadada.

—Encontraremos la forma, cariño.

—¡No quiero encontrar otra forma!

—Odias ese lugar —le recordó Gareth.

—¡No puedo alimentarme en otra parte!

—Todos debemos colaborar —intentó decir Gaelle.

—¡NO, NO Y NO! —gritó fuera de sí. Poniéndose de pie en el sofá.

Lisange, que se había mantenido al margen igual que yo, se acercó a ella y le dio una bofetada. Un intenso silencio se extendió en la sala.

—Colabora —le dijo con voz firme.

Valentine se llevó una mano a la mejilla y se dejó caer de nuevo en el sofá.

—Te mataré —aseguró, pero se quedó tranquila.

—Lisange, tal vez deberíamos regresar a La Ciudad, con Liam. Si nos descubren, será el caos.

—No. Tarde o temprano regresarán allí para buscar- nos. Si nos vamos, tendrá que ser a otra parte y no podremos volver.

—¿Y qué pasa con Liam?

—Nos encontrará. Cuando vine aquí estaba prácticamente curado.

—Nadie va a marcharse —anunció Gaelle—. Este es nuestro hogar. Ninguno de nosotros lo abandonaremos.

—Puede ser peligroso —advirtió Lisange.

Trilogía Éxodo (Éxodo, Revelación y Jueces)Where stories live. Discover now