Capítulo 114: Las cosas permanecen, pero la gente cambia.

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A mitad del banquete del palacio, Nangong Jingnu realmente no tenía corazón para seguir sentada, por lo tanto, se fue primero al afirmar que se sentía mal.

Incluso si tenía una gran necesidad de sentarse hasta el final ... ya que este era el primer banquete de palacio con una escala que podría compararse con una reunión de la corte. Las princesas no pudieron asistir a la reunión de la corte; esta era una oportunidad muy rara para ella.

Ella creía que el Padre Emperador también tenía la misma idea ... .

Sin embargo, Nangong Jingnu todavía decidió acatar el anhelo más vigoroso de su corazón. Esa persona no estaba a su lado. Incluso si hubiera un centenar de funcionarios discutiendo sobre política, incluso si hubiera manjares y buen vino; cual era el punto.

....

Mientras tanto, Qi Yan personalmente cerró la puerta de la habitación del ala desde el exterior, luego mantuvo la llave cerrada sobre sí misma. Ella le dijo a Qian Yuan que nadie podía acercarse a este patio sin su orden.

Toda la porcelana, las decoraciones o cualquier artículo que pudiera dañar a Xiao-Die se había retirado. Solo quedaba una cama, un biombo, un armario y una tina de madera. Afortunadamente, Xiao-Die no tenía la costumbre de golpear las paredes incluso si se volvía loca.

Contó el tiempo y luego subió al carruaje de regreso a la finca de Fuma. Si no se equivocaba, Nangong Jingnu debería ir a visitarla.

Qi Yan hizo que el médico le hiciera una receta que ayudaría a Xiao-Die a aliviar su espíritu y su sueño. Ya se lo había dado a Xiao-Die antes de regresar a la propiedad, y si no ocurrían accidentes, debería poder dormir hasta la mañana siguiente.

Qi Yan se lavó, luego se acostó en la cama con su ropa interior. Dejó una lámpara de aceite en la mesilla de noche mientras sostenía un libro abierto en la mano. Cuando Nangong Jingnu entró en el dormitorio, vio una escena tan tranquila y pacífica.

No dejó que las doncellas de su palacio la siguieran, ni dejó que Xiahe diera un aviso. Ella se había quitado el manto para entregárselo a Qiuju, les ordenó que no asistieran, y luego empujó las puertas del dormitorio para abrirlas.

Miró atentamente a Qi Yan en las puertas. Después de más de medio año, esta persona se había bronceado y estaba mucho más delgada. Quién sabe si fue la causa de la enfermedad o no; el marco de sus ojos estaba algo rojo ... .

El corazón de Nangong Jingnu dolía un poco. Su anhelo también estalló como una presa inundada.

Qi Yan parecía estar completamente sumergido en la lectura; su mirada no se apartó del libro. Pasó una página al pasar y dijo en voz baja:

-¿Es la cena?.

- Te molestaré para que me ayudes a llevarlo ... .

No recibió la respuesta como se esperaba, por lo tanto, leyó algunas líneas más por una renuencia a separarse, luego finalmente apartó la mirada de la página. Un patrón de rojo fuego entró en su vista y se encontró con los ojos de Nangong Jingnu que contenían una sonrisa.

Qi Yan se sorprendió. Después de más de medio año, Nangong Jingnu se había vuelto aún más hermosa y digna. Si ella era una mujer joven con la cabeza alocada hace solo medio año, ahora estaba verdaderamente equipada con el porte de un descendiente celestial de nobles.... .

-¿Su Alteza?-Qi Yan apartó la manta, queriendo levantarse, pero Nangong Jingnu se acercó a ella con pasos rápidos y dijo:

-No te levantes, solo sigue recostado.

Qi Yan hizo una pausa en su mano: -Entendido.

Nangong Jingnu arrastró su vestido largo para sentarse junto a la cama. El sol descendió hacia el oeste; el cielo también se había oscurecido gradualmente. Sacó el libro de la mano de Qi Yan casualmente, luego echó un vistazo al contenido: era un libro sobre la construcción de la ciudad, probablemente un libro del Ministerio de Obras Públicas.

Clear and Muddy Loss of Love (Español) [Gl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora