Playboy, Devuélveme La Ropa © [#1, #2 y #3]

[11] Pecar dos veces... O tres.

Las votaciones por Twitter para los Wattys "Elección del público" están abiertas hasta el 27/07. Ya he publicado mi tweet y espero contar con vuestros RTs para ser nominada. Muchas gracias ☺

PD.: A los Wattys en Wattpad me apuntaré o bien a finales de este mes o a principios del siguiente :)

Ahora sí, os dejo leer ;)

Capítulo 11. Pecar dos veces... O tres.

-Estás bromeando. Oh, sí, White. Lo estás haciendo -insistí gateando por la cama hasta llegar a los pies de ésta.

Él se sentó en frente de mí y me miró seriamente.

-No es una broma.

-Dallas... -susurré con advertencia-. Admítelo y te caerá una buena -él apretó los labios y yo rodé los ojos, murmurando un "malpensado" por lo bajo- sígueme mintiendo y te caerán dos.

-Si me caes tú, "seguiré mintiendo" -dijo haciendo comillas en el aire con sus dedos, mientras esbozaba una blanca y brillante sonrisa.

Con las dos manos, y exasperada, me aparté el pelo del rostro y empecé a respirar profundamente.

-¿Cuántas veces he gritado? -farfullé con los ojos tapados por mis manos. No quería ver la realidad.

-Unas quince veces.

Mierda. Igual que en el sueño.

-Dallas, yo estaba dormida. ¿Cómo es que no te enteraste y me alejaste?

-Porque tenías los ojos perfectamente abiertos. Estabas despierta. Yo te vi. Créeme que te vi -esto último lo dijo tan bajito que incluso dudé de las palabras que había utilizado.

-Dallas... -susurré, pero no estaba enfadada. Quité las manos de mi rostro y las dejé caer a los costados-. Por favor, no se lo cuentes a nadie.

-No pensaba hacerlo. A nadie le importa con quién estoy o dejo de estar -la convicción que expresó tan seriamente en sus palabras me hizo cerrar los ojos y echarme hacia atrás, cayendo sobre la almohada.

-Dallas...

-Como sigas así vas a gastarme el nomb--

-Ven aquí -lo interrumpí incorporándome de golpe y tirando de su mano izquierda, que estaba apoyada en el colchón, pero rápidamente fue a parar a mi cadera.

Fue como salir del agua para tomar aire. Suspiré cuando noté la presión de sus rodillas sobre los laterales de mis muslos, y también cuando sentí su aliento mentolado acariciándome el cuello. El corazón me latía tan rápido que pensé que me iba a estallar. No fui capaz de abrir los ojos cuando, inexplicablemente, acerqué mi boca a la de Dallas y, también para su sorpresa, le besé.

* * *

Nunca había estado tan enfadada conmigo misma. Con mi falta de autocontrol.

Este enfado empezó cuando llegué a clase, bostecé y apareció un profesor diciendo que la profesora no había venido. Bien, nos dejó salir afuera para hacer lo que quisiésemos, pero yo estaba tan aburrida que me senté en las gradas a ver a los demás jugando un partido de fútbol.

El enfado apareció cuando comencé a recordar lo ocurrido esta mañana.

Había tenido sexo con Dallas dos veces.

Esa frase no se despegaba de mí por mucho que tirase de ella.

¿Qué iba a decirle a Simon cuando lo encontrase? ¿Que estaba tan deprimida que decidí echarme un polvo de consolación?