[11] Lágrimas y sonrisas.

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Capítulo 11. Lágrimas y sonrisas.

–¿Qué os pasa? –pregunté tan pronto como Aaron se metió en su habitación–. Sabéis de sobra que no soy de las que ponen los cuernos –añadí ante la expectación de la sala.

Angie esbozó una pequeña sonrisa.

–Es verdad –insistí. Miré a los White porque eran los únicos que quedaban por convencer–. Vosotros estáis máis cachondos que él y nunca os usé para engañar a Simon.

Se miraron entre ellos.

–Chicos –dije, llamando su atención–. Decidme algo. Aunque sea que Aaron es demasiado para mí.

–Nunca nada es demasiado para ti –masculló Connor.

–No nos preocupa que tengas algo con él –empezó a decir Dallas–. Solo... No queremos que te utilice. No tiene pinta de ser trigo limpio.

Rodé los ojos.

–Anna, sabes que no quiero meterme, –intervino Angie. Se despegó de la pared en la que estaba apoyada y se paró a mi lado– pero quizás ellos tengan razón.

–¿En qué tienen razón? –preguntó una voz a nuestras espaldas.

Todos lo miramos.

–La fiesta tiene que ser aquí. No tenemos dinero para hacerla en otro lado –dije rápidamente–. Cuando ingrese mi primer sueldo te devolveré todo lo que gastes.

Aaron asintió.

–¿Y cuándo va a ser?

–Por la noche –me volteé para mirar a mis tres mosqueteros– ...¿no?

Todos se encogieron de hombros.

–Pues eso –dije–. La haremos por la noche.

–Entonces hagamos una lista de lo que necesitamos –contestó Aaron.

Pasó por delante de nosotros y fue hacia la cocina. Miré a los demás de soslayo y caminé detrás de mi compañero. Ellos hicieron lo mismo sin decir nada.

–¿Has aprobado todo? –preguntó Dallas con curiosidad, tras media hora ideando la fiesta.

–Sí, con mejores notas que las mías –contestó Angie por mí. Ante la sorpresa de los White, añadió:– ¿No os habíais enterado? Anna se ha puesto las pilas.

–Sí... –corroboré con una sonrisa–. Ser una rebelde ya me estaba cansando.

–¿Qué coño te has metido? –preguntó Connor.

Solté una carcajada.

–Una dosis de realidad –contesté.

Él sonrió. Sus ojos brillaron. Mi estómago se revolvió inquieto.

–Os fuisteis del instituto por mi culpa, ¿verdad? –dije.

Dallas, que había estado releyendo la lista, levantó la mirada y observó a Connor. Luego, posó sus oscuros ojos sobre mí.

–Sí –respondió con franqueza–. Nos jodiste de mala manera.

No intentó hacerme daño con sus palabras, sabía que no tenía esa intención, pero aún así apreté los labios.

–Lo siento mucho –susurré. Me llevé una mano al rostro y me mordí una uña–. Fui una estúpida.

Cerré los ojos para borrar los recuerdos de las decenas de malas decisiones que había tomado.

Y volví a abrirlos al sentir el calor de unos brazos rodeándome.

Connor había pegado su rostro contra el mío, sin pretender otra cosa que no fuera reconfortarme.

–Olvídate de toda esa mierda –masculló en mi oído.

Una lágrima resbaló por mi mejilla y no llegó a caer en el suelo porque él la había frenado.

–No llores, por favor –suplicó.

Inspiré profundamente y cerré los ojos.

–Solo te vi hacerlo tres veces y no quiero que haya una cuarta.

–Gracias –susurré–. Por todo.

Él retiró un mechón de pelo que se había parado junto a mis ojos, y esbozó otra sonrisa.

–Gracias por no morirte –susurró de vuelta.

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4 MILLONES DE LECTURAS...
OH, MI PUTA DIOSA ⊙▽⊙

MIIILES DE MILLOONES DE GRACIAS

Tengo ganas de follaros, ah.

Interrogatorio:

1. ¿Aaron es o no es trigo limpio?

2. ¿Una dosis de realidad era lo que le faltaba a Anna en el primer libro?

Quizás... ¿También en el segundo?

3. ¿Aparece el #TeamConnor otra vez?

¿Alguna vez se había extinguido?

4. ¿Te ha gustado el capítulo?

Sé que es cortito, pero también sé que su brevedad se verá recompensada cuando... ¡Suba el próximo el miércoles 23!

#Felices4millones

Lol lol

Os amodoro...

Besotes,
Diosa Azul xx

Besotes,Diosa Azul xx

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Playboy, Devuélveme La Ropa © [#1, #2 y #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora