[27] Mucho whisky y mucha arrogancia.

98.3K 6.2K 2K
                                    

CAPÍTULO 27 ~ Mucho whisky y mucha arrogancia.

Mi madre siempre me decía:

Cuanto más herido está un corazón, más es peligroso. Cuanto más vacío está un corazón, más es pesado. Cuanto más dolor se sienta, más se constata que estás vivo.

Es increíble como soy capaz de soportar algo así. Llevo tres años con el corazón roto y no me había dado cuenta, aunque tampoco es que me importase. Lo peor de esto es que repartí los pedazos entre personas que decidieron quemarlos.

Vuelvo a abrir los ojos, pero nada ha cambiado.

El cielo sigue estando oscuro, aún no amaneció como por arte de magia. Está salpicado por unos puntos blancos que hacen marearme cada vez que me quedo pasmada mirándolos.

«Estúpida» -me insulto a mí misma.

Hoy es fin de año.

Y estoy sentada en un banco del parque, contemplando el cielo. Hace frío, pero estoy tan tocada que ni lo noto... eso que son las once y media. El bote de Nutella de entre mis piernas hace que me olvide que estoy más sola que la una, aunque ese placer se va a acabar pronto.

Meto la cuchara de nuevo en su interior y vuelvo a probar ese delicioso sabor a chocolate que me recuerda a la colonia que usaba mi madre.

El no encontrar más chocolate me hace recordar todo otra vez:

Hace una semana no veo a Connor -tampoco es que quiera- y desde hace dos días no veo a Simon.

Ya se ha ido de mi casa, y admito que los días que estuvo en ella no han sido los mejores.

Todo entre nosotros estaba tenso. Creo que sabe que aquella noche no estaba borracha y que recuerdo perfectamente lo que dijo.

Él no es tonto, y de eso tengo constancia.

Aún recuerdo sus palabras... Y también las mías. Mis estúpidas contestaciones. Siempre evitándolo todo. Siempre negándome a continuar.

Vuelvo a inspirar en un intento de relajarme y no patear algo con la rabia que está a punto de salir de mí. Quiero hacer algo, pero no sé lo qué.

Mi móvil no para de vibrar con los malditos mensajes de mi padre: que si voy a llegar tarde a la fiesta, que si dónde estoy, que si por qué no contesto...

«Déjame en paz» -contesto mentalmente.

Agarro mi móvil para apagarlo, cuando en la pantalla aparece un mensaje que me hace rodar los ojos:

Papá:

Tenemos que hablar. Mueve tu maldito trasero, en quince minutos te quiero aquí.

Apago el móvil y continúo pasmando para las estrellas.

[ S T E V E N ' S P O V ] 1 día antes...

- Para ser alguien que se suicidó en un coche bomba, estás muy enterita -mi voz no hacía más que salpicar rabia y sarcasmo.

- Steven... -Barbara me miró con los ojos vidriosos, pero aparté la mirada inmediatamente.

- ¿Se puede saber por qué demonios has hecho eso? -pregunté de repente.

- Descubrí que los White querían matar a Anna -contestó en voz baja, pero yo lo escuché perfectamente, y con el corazón en un puño, hice seña para que continuara hablando-. Entre ellos se decían que ella sabía más cosas que sus propios hijos, porque ella no es estúpida y... -la voz se le quebró, y volvió a mirarme-. Hice que me había suicidado por su relación con Connor para que ella lo dejase... Y así lo hizo, se apartó de los White y aún continúa viva.

Playboy, Devuélveme La Ropa © [#1, #2 y #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora