Playboy, Devuélveme La Ropa © [#1, #2 y #3]

[21] Grey, te invoco.

CAPÍTULO 21 ~ Grey, te invoco.

❝ La vida es el arte de dibujar sin un borrador. -John W. Gardner ❞

Seguía sin creer lo increíble que puede ser la vida. Te lo da todo a un momento pero de golpe te lo arrebata como el viento arrebata las hojas a los árboles.

Siempre pensé que todo lo bueno que me daría esta vida ya se había ido, y como suele ocurrir, me equivoqué. Pensé que mis años brillantes eran los de niña; más tarde pensé que había madurado lo suficiente como para entender que en este mundo no hay nada bueno, sino que las cosas son poco malas; ahora sé que la vida no es como te la pintan.

No es ni blanca ni negra. No es ni rosa ni azul. Pero tampoco es gris o violeta.

La vida es del color que tú la pintes.

Y yo estoy haciendo un cuadro que ni Van Gogh diría que es arte.

Volví a mirar a Connor.

Llevábamos una semana juntos.

Simon decidió alejarse de mí. Angie está más sola que la una. Dallas sigue siendo un gilipollas. Y Connor es mi... ¿novio? ¿mejor amigo con derecho? No lo sé. Ni siquiera hablamos de ello.

Se me removían las tripas cada vez que pensaba en Simon. Él se había vuelto un hermano para mí. Aunque nos besáramos una vez. Seguía sin creer que me dejase de lado por el simple hecho de que mi venganza sería inútil.

Él si que es un hombre. No ataca a los inocentes. Como lo son ahora Connor y Dallas.

Puede que fueran unos gilipollas insensibles, pero ahora ya no están en esto. El rollo de la Elegida ha terminado. Y las únicas que seguimos en pie somos Angie y yo.

- ¿En qué piensas? -Connor me saca de mis pensamientos.

- En nada -contesto instantáneamente.

No dejo de pensar en los años que estuvimos separados. Pasaron tantas cosas malas y difíciles, y no estuvimos el uno al lado del otro para apoyarnos.

- Deberíamos hacer algo que nos divirtiese -dijo de repente, con una voz demasiado provocadora.

Y me sonrojé por primera vez en tres años.

«Estás muy pesada recordando lo que haces de nuevo con Connor» -se burló mi subconsciente.

- Connor... -mascullé e inconscientemente pasé la mano por los pantalones.

Alguna gente que se sentaba a nuestro alrededor a la espera de que le sirvieran una buena hamburguesa, nos miraba por encima de los hombros.

- Deja de tocarme la pierna -gruñí en voz baja.

«Christian Grey, ¡yo te invoco!» -el grito pervertido de mi subconsciente me hizo enrojecer más.

- Me encanta cuando te sonrojas. Hace años que no lo haces -la voz melancólica de Connor me hace bajar el calentamiento.

«Global, ¡no te jode!...» -mi subconsciente de repente está cabreada.

Pero yo no pude evitar sonreír.

- Connor, ¿no puedes esperar?

- ¿Me estás diciendo que hay posibilidades? -insinuó divertido.

- ¡Connor! -grité riéndome y apartándome un poco de él-. Eres un degenerado.

- Tu degenerado -contestó acercándome de nuevo a él.

* * *

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