Capítulo 19. La has cagado.
-¿Qué te pasa, Playboy? ¿Has visto un fantasma?
Que me llamase Playboy, entre otras cosas, no hizo más que hacerme tragar saliva.
¿Qué había pasado con la Arianna triste y destruida que había visto hacía un mes?
¿Así de rápido se recuperaba de todo?
¿De perder a Connor y de prácticamente perderme a mí?
-Anna... -susurré, y ella puso los ojos en blanco.
Estaba perplejo. ¿Cómo podía estar así de sonriente?
La coraza, pedazo estúpido, la coraza.
Volví a tragar saliva.
-¿Vas a dejarme entrar? -preguntó enarcando una ceja.
Me aparté y cuando pasó por delante mío, además de suspirar porque olía tremendamente bien, pude ver que Angie y Dallas estaban en la calle, apoyados en el capó del coche de Anna.
Cerré la puerta con sumo cuidado y caminé detrás de Arianna hasta la sala.
Se paró en medio de ella y me encaró.
-Dime, querido, ¿por qué coño eres un puto cobarde?
Aparté la mirada y escuché que resoplaba.
Dio dos pasos y se puso enfrente de mí, muy cerca, tan cerca que sentía su aliento. Me agarró por la mandíbula e hizo que la mirase.
-Eres un cabrón -escupió.
Cerré los ojos, derrotado por sus duras palabras. Pero lo peor era que tenía razón.
-Me abandonaste cuando más te necesitaba -siguió diciendo, y lo que hizo que apretase los ojos fue que la voz estaba empezando a quebrársele-. Te amaba, Simon. Te amaba.
-¿Ya no?
Abrí los ojos y vi que los suyos estaban llenos de lágrimas.
-No -farfulló.
-¿Te has olvidado de mí tan rápido? -susurré con la voz rota.
-Creo que sí.
-¿Crees?
Una lágrima recorrió mi mejilla y frenó cuando llegó a su mano.
-Has vuelto a levantar el muro que tú mismo habías tirado -contestó-. Jones, la has cagado.
Me soltó con fiereza y vi que tragaba saliva y se limpiaba las mejillas antes de marcharse por donde había venido.
La había cagado. Y bien cagada.
¿Por qué tuve que hacerlo?
Porque soy un cobarde inútil.
La muralla de Anna no sería tan fácil de tirar como la primera vez. Sabía que ahora empezaba a ocultar sus verdaderos sentimientos de nuevo, y todo gracias a mí.
Corrí detrás de ella y aparecí a su lado antes de que se metiera en el coche.
Ya no había rastro de lágrimas en su rostro.
-Anna, podemos arreglarlo -mascullé.
Ella, antes de meterse en el coche, pronunció las palabras que me rondarían durante muchas semanas. Unas palabras crueles que se disponían a rajarme, a cortarme en miles de pedacitos, y que me temía que estaban por conseguirlo.
-No, Simon, no puedes arreglar una muerte. Connor ha muerto por mi culpa. Connor ha muerto porque acepté casarme contigo. No puedes remediar eso.
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Hola holaa hermos@s creyentees ❤
No sé porqué, pero hoy me he dado cuenta de que la falsedad es la peor enemiga del ser humano, en serio. Hoy estoy lanzando cuchillos -indirectas- a diestro y siniestro, así que no os asustéis... *:)*
Interrogatorio
1. ¿La coraza de Arianna Edwards ha resurgido?
2. ¿Simon es o no un cabrón?
3. ¿La muerte de Connor es culpa de alguien -en tu opinión-?
4. ¿Te ha gustado el capítulo?
No hago más preguntas porque quizás raje sobre la falsedad de Simon o sobre la falsedad de mi chichi (?). La sangre me hierve, lo juro.
Que tengáis un buen día.
Diosa Azul
KAMU SEDANG MEMBACA
Playboy, Devuélveme La Ropa © [#1, #2 y #3]
Fiksi Remaja[Antes de que pienses que es un cliché, lee la sinopsis entera...] "-¡Playboy, devuélveme la ropa! -grité al borde de un colapso mental, y él rio entre dientes, al igual que los demás chicos. -Dame un beso -contestó poniendo morritos y acercándose p...